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Presentado por Lisa Bishop

Estamos explorando la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas.

Dios nos habla. Podemos escuchar su voz cuando nos posicionamos adecuadamente ante él. No caminar en obediencia obstaculizará nuestra capacidad de ser sensibles a la dirección del Espíritu. Pero cuanto más caminamos en santidad y lo buscamos fervientemente, más crecemos en nuestra capacidad de escucharlo.

Esto se logra cuando meditamos regularmente en la Palabra de Dios, dedicamos tiempo a la alabanza y la oración y creamos intencionalmente un espacio en nuestro día para tranquilizarnos en su presencia. La realidad es que el Espíritu Santo siempre te está guiando.

En Juan 16:13-14, Jesús dice:

Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir. Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes. (Juan 16:13-14).

Cuando se trata de escuchar al Espíritu Santo, presta atención a las palabras de Jesús cuando dice: “Él me glorificará”. El Espíritu Santo nunca hablará nada contrario a la Palabra de Dios y las enseñanzas de Jesús. Por eso es tan vital que estudies la Biblia y continúes aprendiendo a discernir el carácter de Dios. Hace años, conocí a una joven que estaba saliendo con un hombre casado en el trabajo. Cuando la enfrenté, ella dijo que oró al respecto y que estaba convencida de que Dios le había dicho que ese hombre era con quien debía casarse. ¡Cuán engañada estaba! El Espíritu Santo no irá en contra de las Escrituras. A veces queremos algo tan desesperadamente que tratamos de convencernos de que Dios lo aprueba cuando no lo hace. No te dejes engañar. Él nunca te llevará por caminos de injusticia.

Santiago 1:5 nos enseña,

Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.

Cuando te sintonizas con el Espíritu Santo, experimentarás suaves empujones o impresiones que te llevarán a hacer algo y te ayudarán a tomar decisiones con discernimiento, siempre en alineación con la Biblia. Ha habido ocasiones en las que le he pedido sabiduría a Dios y él resalta una canción, un sermón o algo que alguien dice. A menudo, el Espíritu Santo me impulsa a enviar un texto de aliento a un amigo. No puedo contar la cantidad de veces que alguien respondió agradecido y asombrado porque el momento de mi texto estaba perfectamente alineado con lo que necesitaba escuchar en ese momento. Me encanta cómo obra el Espíritu Santo, ¿a ti no?

Hagamos un hábito buscar el Espíritu Santo y pedirle que nos guíe en una vida sabia. Porque la verdad es, que a él le encanta guiarte.