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Cuando escuchas la palabra manso, ¿qué te viene a la mente? ¿débil? ¿Tímido? ¿Ser el que todos humillan?

Efesios 4: 2 el llamado del apóstol Pablo a caminar dignamente de nuestro llamado en Cristo incluye la mansedumbre.

En realidad, en la mayoría de las traducciones de este versículo vemos la palabra apacible, pero la palabra apacible y manso son ambas traducciones de la palabra griega praus (prowse) que significa apacibilidad de carácter, mansedumbre de espíritu, humildad.

Vemos esta misma palabra griega usada en el conocido sermón del monte en Mateo 5: 5 cuando Jesús dice: “Bienaventurados los mansos, los humildes, porque ellos heredarán la tierra”.

Mateo 11:29: “Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma”.

Dado que Jesús es nuestro ejemplo y estamos llamados a seguirlo, eso significa que seguimos su ejemplo con mansedumbre y humildad.

Entonces, ¿qué significa ser manso, ser humilde? Sabemos que Jesús no fue fácil de convencer. Tenía algunas cosas bastante conmovedoras y convincentes que decir en su vida. No era todo arcoíris y mariposas, pero sí modelaba la fuerza bajo control, y eso es mansedumbre. Cuando se enojó fue en el momento adecuado, en la medida adecuada y por la razón correcta.

Bastaría decir que la mayoría de nosotros no tenemos el nivel de restricción o fuerza bajo control cuando nos encontramos cara a cara con un compañero de trabajo que se nos ha agotado la paciencia, o cuando trabajamos para un jefe demasiado exigente o con un miembro del equipo poco confiable. Nuestra tendencia puede ser atacar. Perder los estribos cuando somos llevados al límite.

Para ver otro retrato de la mansedumbre, podemos mirar a Santiago 1: 19-21 que dice: “Sepan esto, mis amados hermanos. Todo hombre sea pronto para oír, lento para hablar, lento para la ira, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios”. Una vez escuché decir que “la mansedumbre es el poder de absorber la adversidad y las críticas sin contraatacar”.

¿Cómo y con quién demostrarás mansedumbre? ¿Dónde mostrarás mansedumbre y vivirás a semejanza de Jesús?

¡Qué bendición recibes cuando la mansedumbre vive en ti! (Mateo 5: 5 El Mensaje)