Play

Me pregunto si alguna vez has pensado en el poder que se libera cuando te conviertes en una persona agradecida. Déjame contarte algunas de las grandes cosas que sucederán:

  • Le agradarás mucho más a la gente. Es agradable estar cerca de las personas agradecidas. Tus relaciones mejorarán. Tendrás más amigos.
  • Tu nivel de energía aumentará. Es cierto, porque cuando estás agradecido, desatas mucha energía buena que a menudo se desperdicia en quejas y negativismo. Harás más trabajo en menos tiempo. ¡Y eso te convertirá en un mejor empleado, lo que hará feliz a tu jefe! No iré tan lejos como para decir que obtendrás un aumento, pero, de nuevo, ¿quién sabe?
  • Tu estrés disminuirá. No me lo estoy inventando. Cuando estás agradecido, estás pensando en las cosas buenas de tu vida y eso te impide concentrarte en las cosas negativas. Es como una válvula de escape en una olla a presión: verás que tu estrés disminuye.
  • Tu rostro será más bonito, o más guapo, ¡lo que prefieras! Piénsalo: cuando estás agradecido, no estás preocupado ni ansioso, ¡y esas cosas provocan arrugas en nuestros rostros y nos envejecen! ¡Te verás más joven!
  • Mejorará tu postura. Cuando estás agradecido, te pones más erguido. Cuando eres negativo, tus hombros tienden a encorvarse y tu espalda también.

Hay poder en el agradecimiento. Tienes mucho que ganar. Pero más allá de todo esto, aquí está la razón más importante para estar agradecido:

  • Honrarás y glorificarás a Jesucristo como se merece. Cuando rebosas de agradecimiento, le dices al mundo lo que Jesús ha hecho por ti y eres un buen embajador para él. Sin mencionar que le agrada ver tu corazón agradecido.

Es por eso que te animo a que adoptes esta palabra como tu palabra para el 2022: Agradecimiento. Concéntrate en ello todo el año; óralo para tu vida; Recuérdate  todos los días que debes estar agradecido.