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Presentado por Mary Lowman

Hay un libro en la Biblia que está lleno de sabiduría para nuestra vida diaria y ese es el libro de Proverbios. ¡Voy a compartir un proverbio por día que te mostrará el camino! Veremos cinco proverbios diferentes y veremos la sabiduría que está ahí para nosotros. Te animo a que hagas de Proverbios un hábito de lectura diario. Son 31 capítulos, por lo que es fácil leer el capítulo que corresponde al día del mes. He estado haciendo esto durante varios años y encuentro que los consejos prácticos han sido de gran beneficio en mi vida.

Hoy veamos Proverbios 22:10. Dice: Despide al insolente, se irá la discordia y cesarán los pleitos y los insultos. Otra traducción dice, Echa fuera al burlón, y también se acabarán las peleas. Los pleitos y los insultos desaparecerán.

¿Alguna vez has trabajado con una persona que fuera burlona? Esa es la persona que se burla de los demás, que ridiculiza a las personas y a las organizaciones, que es arrogante y causa problemas aparentemente a propósito. Cuando hay un burlón en el grupo, el ambiente de trabajo puede ser bastante miserable.

Este proverbio dice que, al deshacerte del burlón, te deshaces de la contienda. Si ocupas un puesto directivo, es bueno recordar que hay ocasiones en las que lo mejor que puedes hacer es despedir a un empleado. Ahora, espero que no suene cruel, pero una persona que tiene la intención de ofender a otros (y algunas personas lo hacen) puede tener efectos muy perjudiciales en una organización.

Por supuesto, como cristianos, todavía debemos preocuparnos por las personas, independientemente de lo desagradables que sean. Y aunque nunca podremos cambiar a las personas, el Espíritu Santo sí puede, así que no debemos dejar de orar por ellos. Pero eso no significa que les permitamos arruinar el entorno laboral de todos los demás. Recuerda, el lugar de trabajo no es un centro de rehabilitación ni una oficina de asesoramiento. Queremos ayudar a las personas, cuando sea posible, pero no se contrata gente para reformarlas o cambiarlas; los contratas para hacer un trabajo.

Salomón dijo, en su sabiduría, es mejor expulsar al escarnecedor y al burlón, porque al hacerlo, la contienda y la deshonra cesarán, las personas podrán trabajar juntas productivamente y todos se beneficiarán, incluida la persona. ¿Quién es el alborotador? Permitirle que continúe con un comportamiento inapropiado no ayuda a esa persona.