Play

Vamos a echar un vistazo muy limitado a algunos de los atributos de Dios porque cuanto más conocemos a Dios, más capaces somos de agradarle, evitar la tentación y dar gloria a su nombre. Ayer comenzamos a ver la verdad de que Dios es infinito.

¡Jamás podría escaparme de tu Espíritu! ¡Jamás podría huir de tu presencia! Si subo al cielo, allí estás tú; si desciendo a la tumba, allí estás tú. Si cabalgo sobre las alas de la mañana, si habito junto a los océanos más lejanos, aun allí me guiará tu mano y me sostendrá tu fuerza. (Salmo 139:7-10).

No puedes ir a donde Dios no está. Dios es infinito en todo lo que es. Cualquier atributo de Dios que puedas nombrar, es ilimitado. Una de mis canciones favoritas dice:

Su amor no tiene límites, su gracia no tiene medida,

su poder no tiene fronteras conocidas por los hombres.

Porque de sus infinitas riquezas en Jesús,

Él da, y da, y da de nuevo.

De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra (Juan 1:16).

¿Qué significa para ti la infinitud de Dios? Significa que nunca se queda sin nada. Significa que su comprensión de ti y de lo que sea que estés atravesando es total. No se le ha escapado nada. Él sabe mucho más que tú, porque lo sabe todo, y su capacidad para manejar tus situaciones es ilimitada. No hay nada demasiado difícil para Dios. ¡Él es infinito!

Pregúntate si tu concepto de Dios es demasiado pequeño. ¿Cómo afectaría una visión más amplia de Dios a tu forma de vivir? He descubierto que recitar los atributos de Dios con regularidad, agradeciéndole a Dios por quién es, me cambia. Me da confianza, me da esperanza, me da paz. Tal vez quieras llevar un diario de los atributos de Dios, ponerlos por escrito. Entonces, haz que sea parte de tu oración cada día agradecer a Dios por quién es Él, por la verdad de que él es infinito en todos los sentidos.