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¿Alguna vez pensaste que tal vez Dios quiere cambiar tu nombre? Dios puede cambiar nuestros nombres. Lo hizo por Abraham, Sara y Pablo, por mencionar algunos, y su cambio de nombre indicaba que Dios estaba haciendo una nueva obra en sus vidas y dándoles un nuevo propósito. Honestamente, creo que algunos de nosotros necesitamos un cambio de nombre. Por ejemplo,

¿Tu nombre es Adicto?

Por lo general, pensamos que las adicciones se limitan al alcohol o las drogas, pero las adicciones también se manifiestan en muchas otras formas menos visibles. Por ejemplo, hay adicciones a la comida, adicciones a la televisión, adicciones sexuales, adicciones a las compras, por nombrar algunas. Y creo que hay otras que son aún más sutiles, como ser adicto a la pereza o a la negatividad o a la autocompasión. Es posible ser adicto a una persona que no es buena para ti, cuando sientes que no puedes vivir sin ella a pesar de que te está haciendo daño.

El enemigo de tu alma es tan ladrón y mentiroso que puede engancharte a algo que parece inocente, y quizás con moderación es inofensivo, pero tu adicción te mantiene atado y te impide conocer todo el potencial que Dios tiene para tu vida.

Si hay algún área de adicción en tu vida, no importa cuán pequeña u oculta sea, Dios quiere cambiar tu nombre de Adicto a Sin Cadenas. En Lucas 4:18 Jesús dijo:

“«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres. Me ha enviado a proclamar que los cautivos serán liberados, que los ciegos verán, que los oprimidos serán puestos en libertad…”.

Y Pablo escribió a los gálatas:

Por lo tanto, Cristo en verdad nos ha liberado. Ahora asegúrense de permanecer libres y no se esclavicen de nuevo a la ley. (Gálatas 5:1).

Vivir con adicciones es dejarse agobiar nuevamente por la esclavitud de esa cosa o esa persona. ¿Te gustaría liberarte de esa adicción en tu vida? Pídele a Dios hoy que cambie tu nombre a Sin Cadenas. Puede que no puedas romper esa atadura, pero Jesús vino a liberarte y Él puede romperla.