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A veces necesitamos un nuevo nombre. Dios cambió los nombres de algunas personas significativas en la Biblia: Abram, Saúl, Jacob y Simón, por nombrar algunos. Cambió sus nombres porque los estaba poniendo en una nueva dirección, cambiando más que sus nombres. Estaba cambiando sus actitudes, sus prioridades, su carácter. Y sabes, creo que Dios probablemente también quiera cambiar nuestros nombres a veces.

Hemos hablado de cambiar tu nombre de Amargura a Gozoso, de Ansioso a Tranquilidad, de Desanimado a Liberado. Aquí hay otro nombre que necesita ser cambiado:

¿Es tu nombre rechazado?

¿La gente te ha lastimado y decepcionado? Muchos han experimentado un rechazo significativo por parte de los padres, de hermanos, de compañeros, de los hijos, de los amigos, de los empleadores. A veces esos rechazos son evidentes, a veces sutiles, pero en todos los casos son dolorosos.

Si has estado viviendo con el nombre de Rechazado últimamente, o tal vez durante muchos años, Dios realmente quiere que sepas que eres Aceptado. Tu nuevo nombre es Aceptado. Cuando nos convertimos en nuevas criaturas en Cristo, somos aceptados en Cristo Jesús, el Amado, y nada podrá jamás separarnos de Jesús y de su amor por nosotros.

Pienso en una mujer que experimentó un sutil rechazo por parte de su madre toda su vida, ya que su madre le decía casi a diario que era una niña no deseada y no planificada. Le recordó una y otra vez que su nacimiento había complicado mucho la vida de su madre y la había hecho infeliz. Era el tipo de rechazo que no era obvio para los demás, pero estaba ahí todo el tiempo. Pero cuando llegó a conocer el amor de Jesús y se dio cuenta de que realmente era aceptada en él, su vida cambió. Vivió los años que le quedaban disfrutando del resplandor de que Jesús la amaba y la aceptaba, y ahora está con él, sin duda todavía disfrutando de ese amor.

Salmo 66:20: ¡Bendito sea Dios, que no rechazó mi oración ni me negó su amor!

1 Pedro 2:4-5: Acérquense, pues, al Señor, la piedra viva que los hombres desecharon, pero que para Dios es una piedra escogida y de mucho valor. De esta manera, Dios hará de ustedes, como de piedras vivas, un templo espiritual, un sacerdocio santo, que por medio de Jesucristo ofrezca sacrificios espirituales, agradables a Dios.

Si has estado viviendo con el nombre de Rechazado, Dios quiere llamarte Aceptado, ¡a partir de ahora!