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¿Cuál es la diferencia entre tu empleo y tu trabajo? Tu trabajo te dará la oportunidad de ejercitar tus dones, las habilidades que Dios te ha dado, mientras que tu empleo puede que no los use. Usar nuestros dones siempre trae satisfacción y alegría a nuestras vidas.

Otra diferencia es:

  1. Tu empleo generará ingresos; tu trabajo puede que nunca los genere.

La mayoría de las personas van a sus empleos a diario principalmente porque les pagan por ello. No digo que no puedas disfrutar de tu empleo ni que no haya otros factores de motivación involucrados. Pero muy pocas personas seguirían yendo a su empleo a diario sin compensación.

Tu trabajo puede que nunca te pague un solo dólar, pero te brindará beneficios que no pueden ser avaluados en términos terrenales. Cuando haces tu trabajo, lo que Dios te ha llamado a hacer, estás depositando dinero en el banco celestial de Dios, donde los ladrones no pueden robarlo y el óxido no puede destruirlo. Tu trabajo ciertamente genera una compensación, pero se deposita en un banco diferente y se mantiene como una inversión a largo plazo. 

En nuestra sociedad, donde se valora a las personas por el tamaño de sus salarios y cuentas bancarias, esta es una perspectiva totalmente diferente para un cristiano, a la que debemos adaptarnos. Es uno de esos aspectos en los que debemos luchar para no permitir que el mundo nos meta en su molde o forma de pensar.

  1. Siempre hay alguien más que puede hacer tu empleo; pero nadie más puede hacer tu trabajo.

Si mañana llamaras a tu jefe y le dijeras: “No vuelvo; no me volverás a ver”, ¿adivina qué? Él sobreviviría. Podrías causar algunos problemas temporales, pero pronto alguien asumiría tu puesto, aprendería tu oficio y lo haría.

Sin embargo, tu eres indispensable en tu trabajo. Si no haces el trabajo que Dios te ha llamado a hacer, no se hará. ¿Cómo sabes que Dios tiene un trabajo para ti? Por Efesios 2:10.

Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás. (Efesios 2:10).

Dios tiene una lista de tareas solo para ti, y si las descuidas, te perderás el gozo abundante de hacer el trabajo que Dios planeó para ti.