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¿Alguna vez has mirado a tu alrededor en tu trabajo y has visto cuántos de tus compañeros simplemente están avanzando penosamente en su trabajo, odiando cada minuto, quejándose y lamentándose de ello todo el tiempo? Ese no es un escenario inusual. Como cristiano, tienes una maravillosa ventaja sobre aquellos con quienes trabajas y que aún no conocen a Jesús como Salvador. ¿Sabes cuál es la ventaja? Es el poder de la oración.

Ventaja: Tu trabajo puede transformarse en un ministerio.

La Biblia nos enseña que podemos hacer todo lo que hacemos para la gloria de Jesucristo. Entonces, incluso esos elementos mundanos, quizás aburridos, de tu trabajo, esas cosas que no parecen tener ningún significado eterno, pueden transformarse en actividades significativas a través de la oración.

Así es como funciona. Comienzas a orar por cada aspecto de tu trabajo y por cada persona con la que tratas en tu trabajo. Le pides a Dios que le dé gloria a sí mismo a través de tu desempeño en el trabajo. Al afrontar cada día individual, oras por la agenda de ese día, orando para ser un buen embajador de Jesucristo durante todo el día. Le pides a Dios que use tus palabras, tu lenguaje corporal, la calidad de tu esfuerzo laboral, tu actitud y todas tus interacciones con las personas, como luces en un mundo oscuro.

Cuando empieces a orar así a diario, descubrirás que Dios comienza a utilizarte de maneras que ni siquiera puedes imaginar. La gente te hará las preguntas más increíbles que te darán oportunidades de compartir tu fe. Otros que necesitan consuelo hablarán contigo mientras los escuchas y muestras compasión. Descubrirás que la actividad mundana se convierte en conversaciones significativas o reuniones tranquilas de oración contigo y el Señor.

Entonces, en lugar de temer ese trabajo, o desear no tener que trabajar allí, comenzarás a darte cuenta de que Dios tiene un propósito más elevado al ponerte allí, y en lugar de simplemente ir a trabajar todos los días, vas a un lugar de servicio, un ministerio en medio del mundo laboral. Ahora, eso hace que sea mucho más fácil ir a trabajar todos los días. Y todo comienza con la oración diaria y continua en el trabajo. Es una ventaja increíble. ¡No la dejes pasar!

He escrito y publicado un Diario de oración, y puede que te resulte útil para desarrollar una vida de oración más profunda.