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Sin duda habrás escuchado y cantado el viejo y familiar coro: He decidido seguir a Cristo; No vuelvo atrás, no vuelvo atrás. Es una buena canción para cantarte a ti mismo durante el día. Te recuerda que has elegido ser un discípulo de Jesucristo y tenerlo presente en todo momento te ayudará a recordar quién eres: un seguidor de Cristo.

Aquellos de nosotros que somos seguidores de Cristo, debemos ser conscientes de lo que Jesús nos enseñó sobre cómo vivimos nuestras vidas. Jesús nos dio algunos principios claros sobre cómo vivir nuestra fe en nuestro trabajo. La parábola de los talentos, tal como se presenta en Mateo 25, es una enseñanza muy fuerte que Jesús nos dio sobre cómo administramos nuestro tiempo y nuestras oportunidades. A tres personas se les dan diferentes cantidades para trabajar: a una, cinco talentos, a otra, dos y otra recibió solo un talento.

Como Jesús cuenta la historia:

El hombre que había recibido los cinco talentos fue inmediatamente, puso a trabajar su dinero y ganó cinco más. Así también el que tenía dos talentos ganó dos más (Mateo 25:16-17).

De inmediato, una de las lecciones que Jesús nos enseña en esta parábola es que espera que trabajemos para multiplicar nuestros recursos, nuestras oportunidades, para aprovechar al máximo lo que se nos ha dado. Y deberíamos ir directo al grano: nada de tonterías, nada de perder el tiempo.

¿Estás trabajando según esta regla de Jesús: hacer lo máximo posible con lo que tienes? Quizás tengas un trabajo que no te resulte desafiante; tal vez hayas estado haciendo el mismo trabajo durante años y simplemente estés en esa vieja rutina familiar. Haces lo que tienes que hacer, pero eso es todo. Si quieres trabajar según las reglas de Jesús, debes salir de esa rutina y comenzar a encontrar maneras de hacer más con lo que tienes.

Es fácil simplemente permanecer en nuestra rutina, ¿no es así? Este año celebramos cuarenta años desde que este ministerio comenzó su primera transmisión de radio en 1984. Muchas veces, durante estos años he tenido que salir de la rutina, de simplemente hacerlo como siempre lo he hecho. Tienes que ser intencional para salir de tu rutina y volverte creativo. ¿Qué tal tener una sesión de lluvia de ideas o de planificación estratégica con otras personas para pensar en mejores formas de hacer lo que estás haciendo? Creo que es una muy buena manera de devolverle un poco de diversión al trabajo y hacer más con lo que te han dado.