Podcast (podcast-spanish): Play in new window | Download (Duration: 3:16 — 7.5MB)
¿Eres de los que se arriesgan? Algunos te dirían que nunca te arriesgues, ¡porque es arriesgado! Su lema sería “ir a lo seguro”.
Arriesgarse no siempre es inteligente. Pero si hablaras con cualquier persona exitosa en cualquier campo, sin duda te contaría sobre algún momento de su vida en el que se arriesgó. Se expuso al fracaso y tal vez incluso al ridículo, pero eso fue lo que necesitó para tener éxito.
Al vivir nuestras vidas para Jesús, habrá momentos en los que necesitamos arriesgarnos, salir de nuestra zona de confort, intentar algo que parezca difícil e incluso correr el riesgo de fracasar. Por ejemplo, tal vez Dios te ha estado impulsando a compartir tu fe con un compañero de trabajo, pero te has mostrado reacio a hacerlo porque es arriesgado. Piensas: “Ese compañero podría reaccionar negativamente, o podría arruinarlo todo y decir cosas incorrectas, o tal vez sea ilegal compartir mi fe en el trabajo”. Y ese miedo te impide arriesgarte.
¿Has pensado alguna vez en cuántas veces te has perdido de mucho de lo que Dios quiere que hagas y de las bendiciones que vienen al obedecer, simplemente porque no estuviste dispuesto a arriesgarte? Obviamente, siempre debes proceder con oración y cautela, pero si le temes a cualquier riesgo, simplemente nunca harás todo lo bueno que Dios te ha puesto aquí para hacer. Te perderás gran parte de la bendición de Dios en tu vida.
En su perspicaz folleto, “El Riesgo Es Correcto”, John Piper afirma que su objetivo es desmentir el mito de la seguridad y liberarnos del encanto de ella, porque es un espejismo. No existe. Nadie sabe qué nos depara el siguiente momento, y mucho menos el mañana. Dios nunca se arriesga porque conoce el final desde el principio, pero nosotros no, y Dios no nos lo dice. Él quiere que vivamos por fe, no por vista, y por eso nuestras vidas son arriesgadas.
El miedo al riesgo nos mantiene a muchos paralizados. Bonhoeffer escribió: “Retrasar o no tomar decisiones puede ser más pecaminoso que tomar decisiones equivocadas por fe y amor”.
Estoy explorando a personajes de la Biblia que asumieron grandes riesgos, y espero que te inspires a dar un paso de fe y asumir los riesgos necesarios para seguir a Cristo y sus planes para ti.