Play

Me pregunto si alguna vez has pensado en lo que debe haber sentido Pedro cuando en realidad caminó sobre el agua por la invitación de Jesús. Qué experiencia tan increíble, algo que nadie había hecho antes. Pero ya sabes, tuvo que salir de la barca para hacerlo.

Esta semana estoy hablando de salir de nuestras barcas, tomando el riesgo que viene cuando seguimos a Jesús para hacer las buenas obras que nos ha llamado a hacer. Este paso de fe a menudo te llevará fuera de tus dones naturales y tendrás que confiar en Dios para que te ayude.

Aquí hay otra cosa que aprendí acerca de salir de la barca:

  • Siempre te sentirás inadecuado, porque la verdad es que siempre serás inadecuado.

Les recuerdo lo que Pablo escribió a los corintios:

Y es que, para avergonzar a los sabios, Dios ha escogido a los que el mundo tiene por tontos; y para avergonzar a los fuertes, ha escogido a los que el mundo tiene por débiles. Dios ha escogido a la gente despreciada y sin importancia de este mundo, es decir, a los que no son nada, para anular a los que son algo. Así nadie podrá presumir delante de Dios (1 Corintios 1:27-29).

Reconocer tus insuficiencias no significa que no estés llamado a hacer el trabajo; solo significa que Dios ha elegido usarte y él obtendrá la gloria porque en ti mismo no puedes hacerlo. No hace mucho que asumí un nuevo proyecto que estaba, como se dice, totalmente fuera de mi área de conocimiento. Sobre el papel,  no estaba calificada para el trabajo, pero no tenía dudas de que Dios quería que lo hiciera, así que seguí adelante, dependiendo de que él me enseñara, pusiera personas en mi vida que pudieran ayudarme, etc. Salir de la barca normalmente te lleva a donde nunca has estado antes.

  • Dios siempre nos está preparando para lo que viene, incluso cuando no nos damos cuenta.

Piensa en el rey David. ¿Crees que mientras cuidaba las ovejas pensó alguna vez que Dios lo había elegido para ser Rey de Israel? Ni una vez, estoy segura. Pero ahí es donde se convirtió en un experto con una honda; ahí es donde escribió música y letras y aprendió a tocar un instrumento. Todo lo cual Dios usó poderosamente en su vida entonces y para bendecir a millones incalculables, en los siglos desde entonces

Me atrevo a decir que si miras hacia atrás en tu propia historia, lo que sea que hayas aprendido, lo que sea que hayas experimentado, cualquier dificultad o conflicto que hayas atravesado, te han preparado para algo que Dios está haciendo o va a hacer contigo… Puede que nunca hayas elegido ese tipo de educación o preparación, pero Dios sabe cómo convertir incluso lo que otros usaron para mal, en bien para nosotros.

¿Te está invitando Dios a salir de la barca? No te pierdas de la bendición que es tuya cuando lo hagas.