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¿Te gustaría romper con tus límites? Te estoy animando—sí, incluso te estoy instando—a liberarte de cualquier límite que hayas construido a tu alrededor o de cualquier límite que hayas permitido que alguien más te ponga, y a moverte hacia la libertad de hacer lo que Dios ha planeado para que hagas.
Una vez que rompes con los límites que te impiden avanzar con Dios, surge la pregunta: ¿Cómo sabes si tu pasión o visión es algo de Dios o no?
Aquí hay seis señales que te ayudarán:
- Señal Número 1 – No se irá. Si Dios tiene un plan que te sacará de tu zona de confort—fuera de algún límite en el que estás—no se irá. Y mientras oras sobre ello (ese debe ser el paso número uno), se hará más fuerte, no más débil.
- Señal Número 2 – Tu motivación será servir a Dios y a los demás. Dios no nos da pasiones o visiones solo para que nos sintamos bien con nosotros mismos o nos ayuden a alcanzar nuestras metas personales. Si es de Dios, serás motivado por un amor a Dios y a las personas, y se tratará de servir.
- Señal Número 3 – Habrá una necesidad para ello. Si Dios te está guiando a salir de tu límite, es porque alguien te necesita fuera de ese límite, haciendo lo que Dios tiene para que hagas. No será porque simplemente quieres hacer algo creativo o diferente. Será para satisfacer una necesidad.
- Señal Número 4 – Dios te abrirá puertas y lo confirmará a través de Su Palabra. Si esta visión es algo de Dios, no tendrás que empujar y forcejear y rogar y suplicar. Tendrás que ser persistente, pero Dios te abrirá algunas puertas y confirmará de alguna manera que esto es de Él.
- Señal Número 5 – Tu líder o líderes espirituales te aconsejarán y/o animarán.
- Señal Número 6 – Dios te dará a las personas adecuadas para ayudarte.
