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¿Sabías que la Biblia enseña que todos los creyentes en Jesucristo tendrán un examen final en el Cielo? Es verdad, habrá un día en el que comparecerás ante Jesús para dar cuenta de la mayordomía de tu tiempo, dinero, habilidades, amor, y habrá ciertas recompensas por las cosas que has hecho. La buena noticia es que la Biblia nos dice exactamente lo que será en esa prueba final y cómo podemos estar seguros de que pasaremos con gran éxito y escucharemos a Jesús decir: “Bien hecho, mi buen siervo fiel”.
Estas son algunas de las preguntas en esa prueba final:
¿Has sido perseguido por tu posición y devoción a Jesucristo?
Mateo 5:11 – 12:» Dichosos ustedes, cuando la gente los insulte y los maltrate, y cuando por causa mía los ataquen con toda clase de mentiras. Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un gran premio en el cielo; pues así también persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes.
Leemos de nuevo en Santiago 1:12: Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque al salir aprobado recibirá como premio la vida, que es la corona que Dios ha prometido a los que lo aman.
Sabemos que hay muchos cristianos en otras partes del mundo hoy que son verdaderamente perseguidos, incluso asesinados, por su fe. Su corona los está esperando. Pero, aunque no vivas bajo tal persecución, si has sufrido por defender a Cristo, aprobarás esta pregunta en el examen final. ¿Alguna vez ha sido despedido por tu fe; condenado al destierro por tu familia o amigos a causa de tu fe? ¿Has tomado una posición clara de que eres un seguidor de Jesucristo, sin importar el ridículo o el aislamiento que pueda causar o el precio que hayas tenido que pagar? Esa es una pregunta que estará en tu examen final, y si puedes decir con confianza: “Sí, fui fiel incluso en la persecución”, recibirás tu recompensa.
¿Has hecho inversiones sabias y eternas, inversiones que están almacenadas en el Cielo?
Mateo 6:19-21: “No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”.
Tienes dos cuentas bancarias; una en la tierra, una en el cielo. Puedes poner depósitos en cualquiera de los dos. En el examen final, se te pedirá una contabilidad de dónde pusiste tu tesoro. Hemos oído decir: “Solo sigue el dinero”. Bueno, seguir lo que has hecho con tu dinero en la tierra estará en tu examen final. ¿Estás invirtiendo en la eternidad o no?