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Sin duda estás familiarizado con el último versículo de 1 Corintios 13 que dice: “Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.” La fe, la esperanza y el amor son elementos absolutamente esenciales en nuestra vida como cristianos. Son las tres cualidades que siempre permanecen. Nos hacen fuertes, y cuando las tres se unen, cuando estamos llenos de fe, esperanza y amor, entonces estamos equilibrados y listos para seguir adelante con lo que Dios ha planeado para nosotros.
Hablamos más de fe y amor que de esperanza, por regla general, pero, sinceramente, la vida sin esperanza no es vida en absoluto. La esperanza se menciona en la Biblia más de 167 veces. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué la esperanza es tan importante?
Bueno, primero debemos entender la diferencia entre nuestro uso casual de la palabra “esperanza” y el significado de la Biblia. A menudo hablamos de esperanza cuando algo en el futuro no es seguro. Decimos, espero que no llueva hoy o espero conseguir un aumento. Pero cuando la Biblia habla de esperanza, quiere decir que algo en el futuro es seguro. Significa que puedes tener confianza porque tu esperanza en Dios es firme y segura. Por ejemplo, cuando nacemos de nuevo por la fe en Jesucristo, tenemos la esperanza de la vida eterna. Pero esa esperanza es cierta y segura; no hay incertidumbre en esa esperanza para nuestro futuro.
¿Por qué la esperanza es tan importante para nosotros en nuestra vida diaria y en nuestros corazones y mentes? Bueno, por una razón, la esperanza nos da una perspectiva eterna. La esperanza nos ayuda a ver más allá de las circunstancias presentes y creer que hay buenos días por delante. Cuando estamos en nuestro punto más bajo, la esperanza nos levanta la cabeza, nos convence de que tenemos un futuro y una esperanza, como leemos en Jeremías 29:11:
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”.
La esperanza es en lo que nos estamos enfocando aquí en the Christian Working Woman este mes. Dios tiene planes para ti si eres un seguidor de Cristo, y esos planes te dan esperanza, aunque no sepas exactamente cuáles son en este momento.