Play

Si vives en el norte, como yo, desarrollas un verdadero amor por los árboles de hoja perenne, porque en medio del invierno, cuando todo lo demás está desnudo y marrón, ese árbol de hoja perenne sigue siendo alto y verde, dando color y vida a la escena de invierno, por lo demás sombría. A Jeremías también le gustaban los árboles de hoja perenne. E hizo una hermosa analogía para nosotros usando los árboles de hoja perenne. Se encuentra en Jeremías 17:7-8:

» Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto»”.

Los cristianos de hoja perenne son cristianos que caminan como es digno del Señor. Aquel cuyas raíces están tan firmemente arraigadas en el Señor, que nada oscurecerá sus hojas ni le impedirá dar fruto. Es aprender a confiar en Dios tan completamente que, sin importar el calor que se te presente, ¡no tendrás absolutamente ningún temor! Llegar al lugar donde ninguna cantidad de calor podría secar tus hojas, porque tu fe en Dios está profundamente arraigada.

Por supuesto, un árbol como este no crece de la noche a la mañana. Se necesita tiempo para que esas raíces penetren profundamente en ese suministro de agua. Si alguna vez vas a ser un cristiano de hoja perenne, se necesitará tiempo y disciplina para que tus raíces se arraiguen firmemente en el suministro de agua de Dios.

¿Estás en una situación que parece más bien seca, fría o estéril? Tal vez estés enfrentando algunas incógnitas en tu trabajo o incluso en tu familia. A medida que pasas por esta experiencia, tienes dos opciones: Preocuparte y temer, y por lo tanto marchitarte, secarte y tostarte. O confiar en Dios y echar raíces más y más profundas en ese manantial de agua viva, Jesucristo. Lo único que tiene sentido es confiar en Dios.

Para caminar como es digno del Señor, necesitamos ser cristianos siempre verdes, ¿no es así? Personas que dan fruto y se mantienen verdes sin importar las circunstancias. Puedes hacerlo si tus raíces están firmemente arraigadas en Jesucristo, cada día más profundamente.