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¿Tienes enemigos? Los enemigos son personas que hacen que tu vida sea incómoda, difícil, causan discordia o daño innecesario y, por lo general, están en desacuerdo contigo de muchas maneras, intencionale

El principio de “Ama a tu enemigo”

Aquí hay un principio de Mateo 5 que nos da una guía directa sobre cómo tratar con una relación “enemiga”.

»Han oído la ley que dice: “Ama a tu prójimo” y odia a tu enemigo. Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual.” (Mateo 5:43-45).

¡Qué enseñanza revolucionaria fue esta! Nunca antes nadie había enseñado una doctrina tan complicada. Va en contra de todos nuestros instintos amar a nuestros enemigos. Exige una actitud que es ajena a nuestra naturaleza. Requiere una negación de uno mismo que parece inminentemente injusta y casi imposible.

Así es a menudo con los principios bíblicos. Van contra nuestra corriente, pero si tienes algunos “enemigos” en tu relación, Dios te dará poder para amarlos si estás dispuesto. Recuerda, amar no significa necesariamente gustar. Este tipo de amor es una acción, un conjunto de nuestra voluntad, una decisión de actuar de manera amorosa, aunque nuestros sentimientos no sean cálidos.

Si tus enemigos tienen hambre, dales de comer. Si tienen sed, dales agua para beber. Amontonarás carbones encendidos de vergüenza sobre su cabeza, y el Señor te recompensará. (Proverbios 25:21-22).

En estos dos pasajes de Mateo y Proverbios aprendemos tres cosas acerca de cómo debemos tratar a nuestros “enemigos”:

  1. Debemos amar a nuestros enemigos.
  2. Debemos orar por nuestros enemigos.
  3. Debemos dar a nuestros enemigos lo que necesitan.

No se nos promete que nuestros enemigos cambiarán, o que apreciarán nuestra actitud amorosa. Pero cuando respondemos con amor a las personas que nos dificultan la vida, nos guardamos de pecar y demostramos el amor de Jesús de manera muy real.