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¿Alguna vez pensaste que un santo del Antiguo Testamento podría ser un gran modelo a seguir para ti como cristiano en el mundo laboral actual? Puedo asegurarte que Daniel es ese hombre. Estamos analizando los principios de trabajo de la vida de Daniel. Considera esto:

  • Daniel fue sacado completamente de su zona de confort, lejos de personas y entornos familiares, hacia una cultura completamente diferente.

Cuando vas a trabajar todos los días, es probable que abandones tu zona de confort y entres en un tipo de mundo diferente, tal vez un mundo pagano. Los dioses paganos pueden ser un poco diferentes hoy en día, pero están ahí:

  • El dios del materialismo y el éxito.
  • El dios del “yo tengo mi propia verdad”
  • El dios del placer sexual
  • El dios de cualquier tipo de placer.
  • El dios de “todo se trata de mí”

Nuestro desafío es permanecer fieles al Señor aunque trabajemos en el territorio de Satanás. Daniel—y sus tres fieles amigos—estaban completamente inmersos en una cultura pagana. Trabajaron duro y tuvieron éxito en esa sociedad. Pero no adaptaron sus estilos de vida ni sus creencias al mundo pagano que los rodeaba. Su enfoque fue una participación obediente. Permanecieron involucrados en el mundo y, al mismo tiempo, obedientes a Dios y sus principios.

¿Alguna vez te has sentido extranjero en tu mundo laboral? Bueno, eso es porque lo eres, si eres un seguidor de Cristo. Este mundo no es tu hogar. Pedro escribió que somos un pueblo escogido, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo que pertenece a Dios. Continúa recordándonos que somos extranjeros y extraños en este mundo (1 Pedro 2:9).

Pero Jesús te tiene allí, en esa cultura pagana, con un propósito. Y cuando mantienes un espíritu alegre, es una de las armas más poderosas que tienes, tanto para luchar contra el enemigo como para sostenerte (porque el gozo del Señor es nuestra fortaleza) y para testificar a quienes te rodean,  que tienes una buena razón para estar alegre.