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¿De qué te preocupas ahora mismo? Te estoy recordando (y a mí también) cuán tonto e inútil es preocuparse, como Jesús nos dijo claramente en Mateo 6. Cualquiera que sea la razón por la que te estés preocupando en este momento, es una pérdida total de tiempo.

Jesús nos dio tres razones para no preocuparnos. Primero, no debemos preocuparnos por lo que somos: somos mucho más valiosos que los pájaros, y Dios cuida de los pájaros. Como creyentes en Jesucristo, estamos protegidos por nuestro Padre Celestial, y Él provee para nuestras necesidades. Nada nos sucede fuera de su voluntad permisiva, y él tiene el control total de nuestros días. Y debido a quienes somos, no deberíamos preocuparnos.

Una segunda razón por la que Jesús nos dice que no nos preocupemos es que simplemente no hace ningún bien. Jesús dijo: “¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora a su vida?” La preocupación es totalmente inútil. Nunca produce ningún buen resultado, sino que nos hace perder la paz, perder la alegría, desperdiciar nuestra energía. ¿Sabes cuánta energía se necesita para preocuparse? Estás gastando mucha energía emocional y mental cuando estás en modo preocupación, ¿y te ha hecho algo bueno alguna vez? No, por supuesto que no. ¡La preocupación no sirve de nada! Esa es una buena razón para que cualquier persona sensata se niegue a preocuparse.

Luego Jesús nos da otra razón de peso para no preocuparnos.

Los paganos andan tras todas estas cosas, pero su Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. (Mateo 6:32).

Todas estas cosas a las que se refiere Jesús incluyen lo que comemos, lo que bebemos y lo que vestimos. Jesús les dijo a sus discípulos que aquellos que no son creyentes siempre están preocupados por estas cosas.

¿No es cierto que la mayoría de las personas a tu alrededor están preocupadas? Solo piensa en las conversaciones que tienes con las personas, particularmente con las personas que aún no son creyentes en Jesucristo. Observarás que se preocupan mucho. Si los que somos discípulos de Jesucristo nos preocupamos como todos los demás, ¿qué tipo de testimonio es ese?

Si eres un verdadero preocupado, puedes estar seguro de que la gente lo sabe porque hablas de ello, se nota en tu rostro y lenguaje corporal, y no es particularmente atractivo. Haz una evaluación honesta de ti mismo: ¿Eres propenso a preocuparte demasiado? Según Jesús, cualquier preocupación es demasiada. Él nos dijo que no nos preocupáramos, así que cuando lo haces, lo estás desobedeciendo, ¿verdad? Preocuparse es evidencia de que no estás confiando en Jesús en esa situación en particular. Y no es un buen testimonio de la diferencia que Jesús hace en nuestras vidas.