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¿Alguna vez le has pedido a Dios que te dé una visión de lo que quiere que hagas? Vivir sin la visión de Dios para nuestras vidas es perder la vida abundante que Jesús vino a darnos. Es vivir en la mediocridad. Es conformarse con mucho menos de lo que Dios quiere para nosotros.
Efesios 2:10 dice que somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras que Dios preparó de antemano para que las hiciéramos. Dios tiene una visión para cada uno de nosotros que nacemos de nuevo y que somos parte de su familia. Él ha preparado esta visión para nosotros, estas buenas obras que quiere que hagamos.
Esta es una de las excusas más comunes que damos para no buscar la visión de Dios para nuestras vidas: No estamos dispuestos a correr riesgos.
Ron Hutchcraft cuenta la historia cuando fue invitado a ir de excursión con algunos amigos para ver una cascada impresionante. Entonces, mientras subían la montaña, llegaron a un gran arroyo que tenían que cruzar para llegar a la cascada. Al no ver un puente, les dijo a sus compañeros: “¿Cómo atravesamos aquí?”
“Oh”, dijeron, “tienes que caminar a través de la tubería allí”. Ron echó un vistazo a la tuberia y era pequeña, estaba mojada, era peligrosa. Y su primera reacción fue: “Gracias pero no gracias. Me quedaré aquí.” Pero sus amigos lo instaron: “Vamos. La vista está al otro lado. Vamos, camina por la tubería”.
Ron tenía que tomar una decisión. O quedarse donde estaba y perderse de la vista o caminar por la tubería. Decidió tomar el camino arriesgado y dijo: “No me hubiera perdido esa vista por nada. Pero tuve que caminar por la tubería para llegar allí”.
¿Jesús te está llamando a caminar sobre una tubería, pero tienes miedo de correr el riesgo? El Salmo 18:36 dice: ” Me has despejado el camino, así que mis tobillos no flaquean”. Cuando comenzamos a cruzar esa tubería que parece arriesgada, tan pronto como pones un pie en ella, la tubería se convierte en un camino ancho, ¡tus tobillos no flaquean!
Camina por la tubería. Pídele a Dios una visión, y cuando él te dé una que parezca arriesgada, ve por fe y demuestra que él puede hacer más de lo que tu puedes pedir o pensar.