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¿Cómo pueden las personas con las que trabajas saber que Jesucristo hace una diferencia en tu vida? Te daré una manera que siempre funcionará. Si ven que tienes paz en tu vida, independientemente de las circunstancias, querrán saber cómo lo haces. La gente de hoy está desesperada por la paz, y como cristianos conocemos al Príncipe de la Paz, el único que puede darnos la paz verdadera.

Pero si nuestras vidas están tan desgastadas como las de los demás, si no mostramos esa paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, entonces estamos perdiendo una oportunidad increíble de mostrar a Cristo a las personas en nuestro mundo.

Quiero contarles la historia de cómo una buena amiga encontró a Cristo: Janet, quien es miembro de nuestra Junta aquí. Antes de convertirse en creyente, estaba trabajando en una situación que era muy estresante. Todos estaban bajo presión constante y el ambiente era realmente loco. Pero en todo el caos, siguió notando a uno de sus compañeros de trabajo que parecía muy pacífico. Hizo su trabajo tan bien como cualquiera, produjo lo que se esperaba de él, pero nunca pareció estar agotado y estresado como todos los demás.

Janet lo observó durante mucho tiempo y finalmente le dijo: “¿Cómo lo haces?” Él sonrió y compartió con ella que era su fe en Cristo lo que marcaba la diferencia, luego simplemente le recomendó que leyera la Biblia y le sugirió el libro de Juan.

Aunque Janet se consideraba cristiana, nunca había leído la Biblia, así que decidió ver de qué estaba hablando. Después de un par de meses de leer e investigar, Janet aceptó a Cristo, y unos meses después, su esposo Ray también lo hizo.

Y todo comenzó cuando una persona estaba en paz, en un ambiente de trabajo caótico. Qué testimonio podríamos tener para nuestros mundos si les mostráramos en nuestras vidas que Cristo es nuestra paz, y gracias a él, podemos tener paz incluso cuando la situación es caótica.

Entonces, hay muchas razones por las que necesitamos aprender el secreto de tener paz en medio de la presión. Cristo ha venido a darnos la paz; él es nuestra paz. Necesitamos estar seguros de que lo estamos demostrando diariamente en nuestras vidas.