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Paz incluso cuando estás bajo presión: ¿Crees que eso es posible? Una cosa con la que todos lidiamos es la presión y el estrés. Si bien es cierto que demasiada presión es dañina, también es cierto que no puedes escapar de la presión si estás involucrado en algo. Entonces, necesitamos saber cómo estar en paz, aunque tengamos estrés y presión en nuestra rutina diaria.
Pedro nos dice en 1 Pedro, capítulo 3, que la persona que se propone amar la vida y ver buenos días debe buscar la paz y perseguirla. Tienes que ir a por ella. No solo sucede. Viene cuando la persigues.
Una cosa que recomiendo es tomar descansos de paz. Cuando sientas que la presión y el pánico comienzan a agolparse a tu alrededor, busca alguna manera de tomar un breve descanso en el que puedas orar durante unos minutos. Vuelve a enfocar tu mente en Jesús. Luego, vuelve a enfrentar tu situación y descubrirás esa paz irrazonable, esa paz que supera todo entendimiento, fluyendo a través de ti, aunque la presión todavía está ahí
Escribe versículos de las Escrituras en tarjetas que te ayuden a estar en paz. Como Isaías 26:3: “¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos!”. Pon esa tarjeta frente a ti, en tu protector de pantalla o Smartphone, y léela y vuelve a leerla varias veces durante el día. Eso te ayudará a mantener tus pensamientos donde deberían estar; llevando cautivo todo pensamiento para que obedezcan a Cristo.
Podrías tararear una buena canción cristiana para ti mismo para volver a enfocar tu mente en la persona que es nuestra paz, Jesucristo. Puedes hacer eso mientras hablas con la gente, cuando estás ocupado trabajando en algo, te apresuras en el trabajo, te lanzas a algún lugar en tu automóvil. Justo en medio de toda esa presión, aún puedes conocer la increíble paz de Dios.
¿Pasas algún tiempo con Dios temprano en tu día, para que comiences tu día de una manera pacífica? ¿O comienzas la mayor parte de tus días con mucha prisa, levantándote tarde, apurándote a ti mismo y a tu familia? Recuerda esto: tu día se gana o se pierde en las horas de la mañana. Tómate un tiempo temprano en tu día para vestirte de paz, y tu paz es una persona, ¿verdad? Vístete de Jesús y su calzado de paz. No salgas de casa sin hacer eso. Y tómate algunos descansos de paz durante tu agitado día. Esas son buenas sugerencias para permanecer en paz en medio de la presión.