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Lo que he aprendido de otras personas piadosas que parecen tener poder en su vida de oración es que, en primer lugar, son disciplinados en cuanto a la oración. Y en segundo lugar, han desarrollado una estructura para su vida de oración que les permite orar con mayor eficacia. Jesús enseñó a sus discípulos a orar y nosotros también debemos aprender. Por eso, he estado compartiendo algunas ideas que pueden ayudarte a orar con más fuerza.
Orar las Escritura
¿Has aprendido el gozo y la eficacia de orar las Escrituras? Recomiendo mucho esto porque es una oración verdaderamente poderosa. ¿Cómo oras las Escrituras, te preguntarás? Hay varias formas.
Primero, mientras lees de la Biblia, detente y ora lo que lees. Por ejemplo, estaba leyendo el Salmo 39 y como muchos de los Salmos, es una oración hermosa. Oré: “Señor, muéstrame el fin de mi vida y el número de mis días. Recuérdame cuán breve y fugaz es mi vida y, por lo tanto, ayúdame a concentrarme en lo que es eternamente importante y no dejarme envolver por los asuntos de este mundo”. Ves cómo un pasaje de las Escrituras puede guiarte a una oración muy efectiva.
Hay maravillosas oraciones de alabanza en la Biblia que puedes usar para las tuyas. A medida que las encuentres, escríbelas en un diario de oración y utilízalas. Hay oraciones por los demás que realmente mejoran la forma en que oras por tus amigos y familiares. Por ejemplo, ora Filipenses 1:9 por las personas que conoces y amas: “Y esta es mi oración: que su amor abunde cada vez más en conocimiento y profundidad de entendimiento, para que puedan discernir lo que es mejor y puedan ser puros y sin mancha hasta el día de Cristo, llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.”
Yo oro Filipenses 4:8 a menudo: “Hoy, Señor, ayúdame a pensar solo en lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable y admirable”. Es muy importante orar acerca de tu vida de pensamiento. Oro también para ponerme la armadura de Dios como se describe en Efesios 6.
Estos son solo ejemplos de oraciones bíblicas, y energizarán inmensamente tu vida de oración.