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En 2 Corintios 5:17 leemos:
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!
El día que reconociste tu estado pecaminoso ante Dios y aceptaste a su Hijo como tu propio Salvador personal, ese mismo día fuiste transformado en una nueva creación. Ahora, esta nueva persona en la que te has convertido gracias a Jesucristo es alguien con quien puedes sentirte bien.
Esta nueva persona es justa. No es santurrona, porque en nosotros mismos, dice la Biblia, todos nuestros actos de justicia son como trapos de inmundicia para Dios. Pero Filipenses 3:9 nos dice que ahora tenemos una justicia que viene por la fe en Cristo, no una justicia propia. La justicia de Jesucristo te es acreditada y Dios te ve envuelto en su justicia.
Y aquí hay más noticias maravillosas acerca de quién eres en Cristo:
Ya no estás bajo condenación.
Romanos 8 nos dice que la nueva persona ha sido liberada de la ley del pecado y de la muerte. Dice que ya no estás condenado por lo que es o era ese viejo hombre. ¡Eres libre! ¡No hay condenación contra ti! ¡Buenas noticias! ¡Una gran noticia! ¡Noticias increíbles! Siéntete bien contigo mismo; deberías.
Sabes, cuando recuerdas intencionalmente quién eres en Cristo y debido a Cristo, realmente hace una diferencia en la forma en que enfrentas la vida, la forma en que enfrentas el día que tienes por delante. Independientemente de lo que esté pasando en tu vida, lo que otras personas piensen de ti, incluso lo que pienses de ti mismo, si recuerdas quién eres, te dará fuerza y ánimo. Así que no olvides: Eres una nueva creación en Cristo y ya no estás bajo condenación.