Play

Todos reconocemos que una fuerte imagen de nosotros mismos es importante para nosotros. Saber quiénes somos y por qué estamos aquí es una base realmente necesaria para vivir una vida plena. Estoy señalando en las Escrituras quién eres si estás conectado con Dios a través de la fe en Jesucristo.

Hemos visto que somos creación intencional de Dios, fuimos creados para su placer, y ahora, no olvides que:

Fuiste creado para su gloria.

Aquí hay algunos versículos de Isaías 43:1-7:

Pero ahora, esto es lo que dice el Señor: el que te creó… el que te formó… ‘No temas, porque yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tu eres mío… Yo soy el Señor, tu Dios… porque te amo eres ante mis ojos precioso y digno de honra… a todos los que son llamados por mi nombre, los he creado para mi gloria…

Admiramos las pinturas de grandes artistas por su belleza y creatividad. Pero, ¿quién se lleva la gloria por la pintura? El artista, por supuesto. No damos crédito a la pintura; más bien decimos: “Este artista es maravilloso, este artista es genial”. La obra maestra trae gloria al artista.

Es por eso que tú y yo estamos aquí: para darle gloria a nuestro Creador. Tal vez estés pensando: “Pero Mary, no hay manera de que pueda glorificar a Dios porque mi vida es un desastre. Simplemente no sabes todos los errores que he cometido, todas las cosas que he hecho mal. Mi pasado es demasiado terrible para que sea capaz de traer gloria a Dios”.

¡Ah, pero no ven, cuanto menos tiene él con que trabajar, más recibe Dios la gloria por la mano de obra! Y es un maestro en tomar cenizas y convertirlas en belleza. Es increíble transformando vidas arruinadas en testimonios de su grandeza.

Cuando tu vida ha sido transformada por el poder de Jesucristo, le das gloria a Dios. No olvides que fuiste creado para la gloria de Dios.