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Presentado por Lauren Stibgen
Durante estas semanas, vemos muchos picos de sentimientos. Especialmente los de tristeza y soledad. Las fiestas suelen estar impregnadas de tradiciones. Pensamos en las comidas, en estar en la casa de alguien, tal vez incluso en la última conversación que tuvimos con un ser querido. Pero tal vez este año sea diferente. Podría ser alguien que se mudó lejos de casa por un nuevo trabajo o tal vez una familia que está de duelo por la pérdida de un ser querido. Tal vez alguien esté enfrentando una enfermedad. Cualquiera sea la causa, los sentimientos son profundos.
Romanos 12:15 nos llama a regocijarnos con los que se regocijan y a llorar con los que lloran. Necesitamos mostrar compasión cuando surgen estos sentimientos, y debemos considerar cómo abordarlos en el trabajo. Tal vez seas tú quien tenga estos sentimientos, y si es así, debes saber que no estás solo. Si no estás lleno de estos sentimientos y, en cambio, estás lleno de emoción y alegría por la temporada, considera el mandato de Romanos 12:15.
En cualquier posición, este versículo deja algo en claro: no debemos enfrentar estos sentimientos solos ni permitir que los que nos rodean se sientan solos. Una encuesta de 2023 descubrió que el 61 % de los estadounidenses esperan sentirse solos o tristes durante las fiestas. ¡Vaya, eso es más de la mitad de nuestra población!
¿Cómo podría manifestarse la compasión durante esta temporada? Como Jefe o incluso como colega, te sugeriría que seas un buen oyente y que hagas preguntas aún mejores. Tal vez ya estés al tanto de las dificultades de alguien, pero a menudo las personas lo mantienen en secreto por vergüenza o por miedo a ser una carga para los demás.
Es importante asegurarse de que quienes te rodean tengan los recursos adecuados. Dependiendo de lo complejos o profundos que sean sus sentimientos, esto podría orientar la mejor manera de responder. Cuando alguien comparte una carga contigo, aquí hay algunas formas de responder con compasión.
¡Ofrécete orar! Tal vez estén tristes porque no están celebrando de la misma manera que están acostumbrados, o tal vez haya una lucha en su familia. ¡Ofrecerse a orar puede ayudar!
¿Hay alguien en tu equipo que pasa va a pasar las fiestas solo? ¡Quizás extiendas una invitación para que se una a tu familia en estas festividades!
¿Un miembro del equipo enfrenta una enfermedad u otra dificultad? Si no puede venir a pasar las festividades contigo, tal vez ofrecerle ayuda con su comida sería una gran ayuda.
Si sientes que la soledad o la tristeza de la persona es muy profunda y expresa algo que sugiere autolesión o falta de deseo de vivir, esto puede ser muy preocupante. Ten a mano la información de tu empresa sobre los programas de asistencia a los empleados, especialmente durante las festividades. Incluso sugerirle que se comunique con alguien para hablar puede ser el empujón que necesita para pedir ayuda. Parte de mostrar compasión es estar preparado.