Play

Termino esta serie de palabras de sabiduría para el trabajo con:

Siempre debemos esforzarnos por sacar lo mejor de los demás, no lo peor.

A menudo, podemos sacar lo mejor de los demás dándoles elogios o reconocimientos merecidos, enfocándonos en lo positivo de ellos en lugar de lo negativo. Muy a menudo, otros mejorarán su desempeño o su actitud si alguien les da un poco de reconocimiento o elogios. Puedes sacar lo mejor de los demás felicitándolos cuando puedas.

En Proverbios 15:30 vemos que una mirada alegre alegra el corazón. Puedes sacar lo mejor de los demás con algo tan simple como una sonrisa.

Proverbios 12:18 dice: “…las palabras imprudentes traspasan como espada, pero la lengua de los sabios sana”. Y Proverbios 15:1a nos dice que, “La respuesta amable aparta la ira”. Es fácil ver que las palabras que decimos pueden sacar lo peor o lo mejor de las personas.

Si le respondes a alguien con palabras duras e indiferentes, de manera apresurada o precipitada, es fácil que responda de mala manera. Pero al elegir tus palabras con cuidado, es sorprendente cómo puedes cambiar a esa otra persona y sacar lo mejor de ella.

Cuando tratas con alguien que está enojado o molesto, tu objetivo debe ser sacar lo mejor de esa persona. Puedes hacerlo siendo empático y comprensivo: “Siento mucho que hayas tenido un problema”. O “Ciertamente puedo entender cómo te sientes”. Puedes ayudar a calmar a alguien controlando el tono de tu voz, manteniéndolo calmado y amable. Puedes sacar lo mejor de una persona enojada a veces simplemente escuchando y preocupándote por el problema. Esas son pequeñas cosas que sacan lo mejor de las personas.

¿No crees que podríamos impactar nuestros mundos para Jesucristo si nos convirtiéramos cada vez más en personas que sacan lo mejor de los demás? Pídele a Dios que te haga ese tipo de cristiano.