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La buena palabra para el lugar de trabajo de hoy es: aprenda a mantenerte positivo incluso en un entorno negativo.

Ya sabes, muchas veces puedes ir a trabajar sintiéndote muy positivo y animado, pero cuando terminas, te vas con un estado de ánimo negativo y quejumbroso. ¿Cuáles son las cosas en tu mundo laboral que te hacen tener una mala actitud?

Pueden ser los compañeros de trabajo o la gerencia los que te irritan, los que te causan problemas innecesarios, los que no hacen su parte del trabajo o los que son personas muy negativas. La mayoría de nosotros tenemos algunas de esas personas en nuestra vida.

O tal vez hay momentos en los que tienes una cantidad imposible de trabajo que cumplir, o fechas límite o presiones difíciles, o expectativas poco realistas, y eso ciertamente puede llevarte a un territorio negativo. Tal vez sea tu entorno: la temperatura no es la adecuada, o es monótona y triste, o ruidosa y agitada. Cualesquiera que sean estas cosas que tienden a hacerte negativo en lugar de positivo, necesitas identificarlas.

Luego, mira esas cosas y hazte tres preguntas:

  1. ¿Puedo afrontar esta situación y tratar de cambiarla? Encuentro que la mayoría de las personas se quejan y se lamentan sin hacer el primer esfuerzo por encontrar una solución. Se dan por vencidos sin intentarlo. No creo que tengas motivos para quejarte a menos de que hayas intentado encontrar al menos una solución.
  2. ¿Hay alguna manera de compensar esta situación? Por ejemplo, si tienes una oficina aburrida, ¿cómo puedes animarla? Tal vez las plantas y los carteles ayuden.
  3. Pregúntate qué pasa en tu territorio. Cada trabajo, cada industria, cada profesión tiene ciertos aspectos que simplemente van con el territorio, y debes aprender a aceptarlos sin permitir que te depriman.

Piensa en las cosas que te hacen negativo y pídele a Dios que te dé la gracia y la sabiduría para superarlas y ser la persona positiva que necesitas para su gloria.