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Es sorprendente la cantidad de personas que se sienten tan solas. El Salmo 68: 6 dice: ” Dios ubica a los solitarios en familias; pone en libertad a los prisioneros y los llena de alegría. Pero a los rebeldes los hace vivir en una tierra abrasada por el sol.”. He descubierto que este versículo es exactamente cierto en mi vida. Cuando permití que Dios me hiciera un hogar y aceptara su presencia como suficiente en mi vida, realmente me liberé de la terrible pesadez de la soledad.
Ese versículo dice que solo los rebeldes viven en una tierra abrasada por el sol. Cuando nos negamos a permitir que Dios sea nuestra cura para la soledad, cuando seguimos tratando de hacerlo a nuestra manera y llenamos el vacío con personas y actividades, continuaremos encontrando la soledad como nuestra compañera. Tus sentimientos de soledad pueden deberse a que todavía te rebelas contra las respuestas de Dios. No te gusta la idea de aprender a dejar que él llene tu tiempo vacío y cambie tus sentimientos de soledad. Mientras continúes rebelándote, continuarás viviendo en esa tierra abrasada por el sol de la soledad.
Pero no hay duda de que Dios nos creó para para la amistad y tener compañía, y también necesitamos personas en nuestras vidas. Cuando Jesús se enfrentaba a la crucifixión, se llevó a sus tres compañeros más cercanos mientras oraba. Necesitaba la presencia de Dios y necesitaba la presencia y apoyo de ellos. El apóstol Pablo habló de su necesidad de estar con sus compañeros y de los que lo animaban.
Si te sientes solo porque no tienes un buen amigo o amigos, o si no están cerca, te recuerdo que, para tener amigos, debes acercarte a los demás y ser un amigo. Entonces, pregúntate qué podrías hacer para que alguien más sea tu amigo, para satisfacer sus necesidades, en lugar de esperar a que alguien sea tu amigo. Cosechamos lo que sembramos, ese es un principio bíblico. Entonces, si quieres amistades, siembra amistades; conviértete en amigo de los demás.
La soledad puede ser muy paralizante, pero puedes tomar medidas positivas, por la gracia de Dios, para superar esos deprimentes sentimientos de soledad. Por supuesto, el paso más importante que debes tomar es dedicar tiempo a desarrollar tu relación con Jesús a través del estudio de la Biblia y la oración. Es un amigo más cercano que un hermano, y créeme, es capaz de llenar ese vacio solitario dentro de ti.