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No hay testimonio más efectivo que puedas tener como seguidor de Cristo que el de ser una persona gozosa de manera consistente. Alguien ha dicho: “La alegría es la bandera que ondea en lo alto del castillo del corazón, anunciando que el Rey reside allí”. ¿Cómo está tu bandera? ¿Está ondeando alto en estos días, o estás permitiendo que algo o alguien te robe tu alegría?
Bueno, ¿qué puedes hacer para que esa bandera de alegría vuelva a volar alto sobre tu corazón, para que la gente vea que Jesús vive allí? Aquí hay tres versículos de los Salmos que nos dicen cómo:
Salmo 16:11: “Me mostrarás el camino de la vida; me concederás la alegría de tu presencia y el placer de vivir contigo para siempre.” El gozo viene cuanto más estás en su presencia, encontrando gozo en conocer a Dios a través de Jesús y pasando tiempo cada día con él, solo tú y Dios. ¿Estás haciendo eso? Cuando lo hagas, estarás lleno de alegría.
Salmo 19:8a: “Los mandamientos del Señor son rectos; traen alegría al corazón”. La palabra de Dios da alegría. Es así de simple. Leer la palabra de Dios, memorizarla, estudiarla, te lo prometo, trae alegría a tu corazón, sin importar lo que estés pasando. Entonces, ¿es la lectura de la Biblia una alta prioridad en tu lista de cosas por hacer todos los días? Pondrá alegría en tu corazón.
Salmo 5:11: “Pero que se alegren todos los que en ti se refugian; que canten alegres alabanzas por siempre. Cúbrelos con tu protección, para que todos los que aman tu nombre estén llenos de alegría.” ¿Sabes lo que significa refugiarse en el Señor? Simplemente significa que corres hacia él primero cuando necesitas consuelo, ayuda o fuerza. Él extenderá su protección sobre ti y te protegerá de esos ladrones de alegría. ¿Amas el nombre de Jesús? ¿Es el nombre más dulce que conoces? ¿Te encanta hablar de él, cantar sobre él; ¿Jesús es todo para ti? Te regocijarás y te alegrarás cuando eso sea cierto.
¡Es hora de desenvolver esa bandera de alegría, izarla hasta lo más alto del mástil y volarla alto!