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¿Eres tu parte de la cultura de “estoy ofendido”? Estar ofendido es una elección que haces; a menudo es sufrimiento autoinfligido. Pero estamos cada vez más rodeados de personas altamente ofendibles, que parecen ansiosas por tomar una ofensa en casi cualquier cosa. Y seamos realistas: las redes sociales les han dado la plataforma para ventilar su ofensa por todos lados.
Entonces, ¿cómo debe responder un seguidor de Cristo a la cultura ofendida que nos rodea? En nuestras instituciones y escuelas, abundan las redes sociales e incluso se infiltra en la iglesia. Primero, nunca debemos ser parte de ella, ya sea como el que se ofende fácilmente o como el que trata de ofender. Jesús dijo: “Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, ofrécele también la otra mejilla. Si te demandan ante el tribunal y te quitan la camisa, dales también tu abrigo. Si un soldado te exige que lleves su equipo por un kilómetro, llévalo dos.”. (Mateo 5:39 – 41).
Jesús no está abogando por que nos sometamos a un comportamiento abusivo, pero está diciendo que si estás dispuesto a romper el ciclo, a ser el que se niega a devolver una ofensa por otra ofensa, puedes detener este ciclo doloroso al menos en tus esferas de influencia. Si te ofendes activamente y te involucras en el ir y venir, te conviertes en parte del problema. Los cristianos deberían ser parte de la solución.
Esta cultura de “estoy ofendido” exige la perfección de todos, excepto de ellos mismos, por supuesto. Y si descubren algo en el presente o pasado de una persona que puedan definir como ofensiva, lo siguiente es intentar cancelar a esa persona, lo que lleva a la cultura de cancelación. El salmista dijo: ” Señor, si llevaras un registro de nuestros pecados, ¿quién, oh Señor, podría sobrevivir?” (Salmo 130: 3). Ninguno de nosotros recurriría al Señor si él llevara un registro y constantemente nos recordara y condenara por nuestro pasado. Y si él puede perdonarnos con tanta libertad y no recordar más nuestros pecados, entonces, como seguidores suyos, debemos evitar esta cultura de echar culpas y ser ofendidos.
Es triste encontrar tantos conflictos en las redes sociales entre cristianos. Jesús dijo que si tienes algo en contra de alguien, acudes a ellos en persona, no lo publicas y lo reenvías y envías copias a todos los que conoces. Si encuentras algo ofensivo, no lo compartas con otras personas.