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¿Sabes qué es la incivilidad cibernética? La incivilidad cibernética puede ser un factor que contribuya a esta epidemia de incivilidad que estamos experimentando.
La incivilidad cibernética es un comportamiento incivilizado a través del correo electrónico, los mensajes de texto y las redes sociales. Es muy fácil enviar algo que parezca brusco o desagradable porque no tienes el tono o el volumen necesarios para comunicar tu mensaje. Comunicarse electrónicamente es inherentemente impersonal, y es por eso que tenemos que hacer un esfuerzo adicional para asegurarnos de que nuestros mensajes se presenten de manera respetuosa y cortés.
Una buena idea es volver a leer todo lo que envíes electrónicamente antes de enviar; ponte en el lugar del lector y asegúrate de haber incluido palabras de cortesía, palabras de agradecimiento y palabras que demuestren que te preocupas por la persona. Sé que puedo estar tan concentrado en transmitir el mensaje que olvido que hay una persona del otro lado que necesita ser reconocida como persona, y unas pocas palabras corteses pueden hacer una gran diferencia.
Luego están los actos de incivilidad que pueden parecer “sin víctimas”, pero que aun así son un comportamiento grosero que contribuye a la incivilidad general del lugar de trabajo. Por ejemplo, no rellenar la máquina de café o la impresora de la oficina o tirar la basura al lado del bote sin recogerla son ejemplos de incivilidad sin víctimas. No tiene un impacto inmediato en otra persona, pero viola las normas de cortesía de todos modos.
¿Qué dices? ¿Podemos nosotros, como seguidores de Cristo, en un mundo de incivilidad marcar una diferencia simplemente mostrando el amor de Jesús y su compasión a las personas de nuestro mundo? Por supuesto que podemos, y estas sencillas sugerencias que te he dado esta semana son muy fáciles de hacer, no cuestan nada y realmente pueden ser de gran ayuda para detener la ola de incivilidad en tu lugar de trabajo.
Aquí hay un versículo que te ayudará en este desafío. Te animo a que lo pongas en oración:
Por lo tanto, esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación. (Romanos 14:19).