Play

¿Cuál es el camino para liberarse de la esclavitud de la vergüenza? Albergamos vergüenza cuando miramos tanto nuestros fracasos pasados ​​que nos vemos a nosotros mismos como fracasos. Abrigamos vergüenza cuando creemos mentiras que nos han dicho o que hemos fabricado en nuestra mente, diciéndonos que no valemos nada o que tenemos poco valor.

Como discípulos de Jesucristo, hay un camino para liberarse de la vergüenza. Lee este pasaje de 2 Corintios 10: 4-5:

Usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos.  Destruimos todo obstáculo de arrogancia que impide que la gente conozca a Dios. Capturamos los pensamientos rebeldes y enseñamos a las personas a obedecer a Cristo.

La vergüenza es una pretensión que intenta destruir la verdad sobre Dios y sobre quién eres creado a la imagen de Dios. Finge ser la verdad, pero no lo es. Y es un argumento; eso significa que es una batalla en tu mente y por tu mente. El enemigo de tu alma, Satanás, es un mentiroso absolutamente experto; ese es su idioma y lo habla bien. Si estás atrapado en la esclavitud de la vergüenza, es porque has creído sus mentiras sobre quién eres y no has usado las armas que nos han dado para demoler esa fortaleza de esclavitud.

Hay un camino para liberarse de esta esclavitud, y es llevar esos pensamientos de vergüenza al cautiverio y hacerlos obedientes a Cristo. ¿Como hacemos eso? Al desactivar las mentiras de Satanás con la verdad de Dios, y la verdad es que, como hijo de Dios, has sido limpiado de toda vergüenza.

Hebreos 10:22 dice: entremos directamente a la presencia de Dios con corazón sincero y con plena confianza en él. Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada con la sangre de Cristo a fin de purificarnos, y nuestro cuerpo ha sido lavado con agua pura.

Pon este versiculo en una tarjeta; llévalo contigo en todo momento. Y usa esto como tu arma divina para demoler la fortaleza de la vergüenza. Léelo cada vez que sientas vergüenza. Léelo una y otra vez; memorizarlo. Tienes el poder divino para encontrar el camino hacia la libertad de la vergüenza a través de Jesucristo.