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¿Te gustaría dejar de quejarte?  Tengo un mensaje de gran esperanza para ti. Puedes ser liberado de la maldición de quejarte; no tienes que seguir sufriendo de esta enfermedad tan contagiosa.  De hecho, si tu eres un seguidor de Cristo, se te ha dado una directiva clara para deshacerte de las quejas en tu vida.

Filipenses 2:14 lo expresa de manera muy simple: ” Hagan todo sin quejarse y sin discutir

Señalé que quejarse puede ser adictivo y puede causarte problemas mentales y físicos reales. No hay duda de que estarías mucho mejor si te deshicieras de las quejas, y debido a que es una enfermedad contagiosa, todos a tu alrededor también estarían mejor.

Entonces, ¿cómo te curas de quejarte?  Tengo cinco curas poderosas para darte.

  1. Haz que el agradecimiento sea una parte de tu rutina diaria.

En 1 Tesalonicenses 5:18 leemos: “Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús.” Es la voluntad de Dios que te conviertas en una persona agradecida; Así que ponlo en tu lista de tareas pendientes; Agrégalo a tu horario diario.  Da gracias a Dios intencionalmente y continuamente a lo largo de tu día. Y por favor asegúrate de comenzar cada día con agradecimiento.  Haz que las primeras palabras que salgan de tu boca, incluso los primeros pensamientos en tu cabeza cada mañana, sean palabras y pensamientos llenos de agradecimiento.

Probablemente tendrás que entrenarte para hacer esto, si has estado en modo de queja por mucho tiempo.  Estás reemplazando los malos hábitos con buenos hábitos, pero si eres un seguidor de Cristo, tienes el mandato de dar gracias en todas las circunstancias, así que solo diría, sigue con el programa comienzando hoy.

  1. Ajusta tus expectativas.

Si has estado esperando que la vida sea justa y fácil y vives bajo la suposición de que todos deberían marchar en tu desfile y hacer lo que crees que deberían hacer, tienes expectativas poco realistas.  Por lo tanto, ajústate al hecho de que no tienes un trabajo perfecto, una pareja perfecta, un niño perfecto, una iglesia perfecta. La vida es simplemente desordenada y no es justa.  Y si has estado pensando que la vida te debe un viaje suave, desecha esos pensamientos y determina enfocarte en las cosas buenas de tu vida en lugar de especializarte en las negativas.

Recuerda, no te quejes de nada hoy.