Podcast (podcast-spanish): Play in new window | Download (Duration: 3:08 — 7.2MB)
¿Qué significa poder reírse sin temor al futuro?
Está vestida de fortaleza y dignidad, y se ríe sin temor al futuro (Proverbios 31:25).
Para mí, significa que cuando miro hacia mi futuro, sé que, independientemente de lo que me suceda, mi destino futuro está asegurado. Tengo la vida eterna ahora mismo porque he aceptado a Jesús como mi Salvador. Así que, independientemente de lo que me deparen los días, no estoy acosada por los temores y las preocupaciones de quienes no conocen a Jesús como su Salvador; puedo reírme sin temor al futuro.
Significa que puedo enfrentar un futuro financiero incierto y reírme de él. No puedo estar segura de tener un ingreso la semana que viene, el mes que viene o el año que viene. Pero como mi red de seguridad es Jesucristo, puedo reírme de esa perspectiva y decir: “¡No temas! Dios ha prometido suplir todas mis necesidades. ¡Ríete sin temor al futuro!”.
Cuando veo los problemas en Oriente Medio y veo lo frágiles que son las cosas en este mundo, me doy cuenta de que bastaría una pequeña chispa para ponernos al borde de otra terrible guerra. Y aunque eso no es algo para reírse, puedo reírme del miedo y la opresión de esos pensamientos, porque mi Dios es soberano, y nada va a suceder en este mundo sin que se cumpla su propósito.
Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios. (Salmo 20:7).
Puede que te enfrentes a muchas incertidumbres y no sepas lo que te deparará el futuro. Pero si tu confianza está en Dios, no en las personas, ni en el dinero, ni en las posesiones ni en la posición, entonces puedes reírte de los días que vienen.
Pablo lo expresó de otra manera:
No se inquieten por nada; más bien, en toda situación, mediante oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias (Filipenses 4:6).
Una buena manera de evitar la ansiedad y la preocupación es reírse de los días que vienen; esos días están en las manos de Dios, y Él es perfectamente capaz de ayudarte a superar lo que sea que te deparen.