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Presentado por Lisa Bishop
Estoy examinando una característica importante de Dios que a menudo nos resulta difícil de dar, la Gracia. Y específicamente, analizaremos formas de ser gracia en el lugar de trabajo.
Nota cómo dije “ser” gracia. En última instancia, la gracia fluye de tu identidad, y cuando realmente vives desde tu identidad en Jesús, la gracia informará cómo actúas, hablas y vives. Así como un aspecto del carácter de Dios es la gracia, tú y yo estamos llamados a imitar a Jesús y ser gracia para los demás.
Vemos la gracia como un tema constante en la Biblia. En el Antiguo Testamento escuchamos las mismas palabras de Dios cuando declara su carácter:
«YAVÉ, el SEÑOR, es Dios misericordioso y compasivo, que no se enoja con facilidad, lleno de fiel amor y lealtad. (Éxodo 34:6-7).
En la versión en ingles dice que Dios es lleno de gracia. La palabra traducida gracia significa misericordiosa en hebreo. En el Nuevo Testamento, gracia, traducida de la palabra griega charis, significa favor, bendición o bondad. La demostración más poderosa de gracia es que Dios elige bendecirnos en Jesús en lugar de castigarnos cuando pecamos y no alcanzamos su gloria. Probablemente hayas oído hablar de la gracia definida como un favor inmerecido. Es decir, independientemente de tu comportamiento, Dios elige amarte. Estoy muy agradecida por la gracia de Dios, ¿tú no?
¿A quién en tu lugar de trabajo te resulta difícil extender la gracia? ¿Ese compañero de trabajo al que te resulta difícil amar y mostrarle amabilidad? A menudo nos resulta más difícil actuar dando gracia a las personas que tienen opiniones diferentes a las nuestras o que actúan de maneras que nos parecen desagradables. Pero como embajador de Cristo, estás llamado a amar y a ser bondadoso con todos, a vivir de la gracia porque la gracia te ha sido dada.
Cuando vives desde un lugar de gracia, plenamente conocido y amado, incluso con todos tus defectos, estarás más inclinado a tener una postura de gracia con los demás.
La próxima vez que un compañero de trabajo haga algo que te ponga nervioso o diga algo que te moleste, en lugar de reaccionar en la carne, pregúntate: “¿Cómo puedo tener gracia en el lugar de trabajo?”