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Mientras todos nos encontramos absorbidos por los preparativos para la Navidad, es bueno recordar que la Navidad no tiene un verdadero significado a menos que sepamos que Jesús vino con un propósito: morir en una cruz y resucitar para que pudiéramos ser redimidos de nuestros pecados.
Creo que tenemos una gran oportunidad durante la Navidad para llegar a las personas con las buenas noticias del evangelio porque, por lo general, las personas están más abiertas a hablar sobre asuntos religiosos en esta época del año. Esta semana tengo otra historia de Fran y Jesús, ya que Fran comienza a ver qué puede hacer durante esta temporada navideña para contar la historia de Jesús, la historia completa, a sus amigos en el trabajo.
Ella y su amiga Louise están conduciendo a casa desde la iglesia este domingo por la tarde y Louise dice: “El sermón del pastor fue muy desafiante, ¿no crees, Fran?”
“¿Te refieres a encontrar formas de llegar a las personas durante la Navidad?”, responde. “Sí, me hizo pensar en lo que podría hacer en la oficina”.
“Simplemente me enferma la forma en que se trata la Navidad por allí”, comenta Louise. “Quiero decir, nadie menciona a Jesús. Es solo una excusa para fiestas y beber y…”
“Sí, ¿recuerdas la fiesta de Navidad del año pasado?”, continúa Fran. “Me fui después de la cena; fue demasiado loco para mí”.
“Me quedé un rato más, pero me hubiera gustado irme cuando tú lo hiciste”, dice Louise. “Bueno, ¿qué crees que podríamos hacer para intentar cambiar eso y hacer que la gente vea de qué se trata la Navidad?”
“Podríamos invitar a la gente al concierto en nuestra iglesia”, dice Fran. “Lo hice el año pasado y Andy trajo a su familia. “Disfrutaron mucho de la música”.
“Es una buena idea”, dice Louise. “Pero debe haber algo que podamos hacer bien en la oficina…”
“Oh, tienes que tener cuidado”, dice Fran, “¡o nos acusarán de ser políticamente incorrectas!”
“Oye, mamá”, dice Drew desde el asiento trasero, “¿por qué no haces tu propia fiesta con Louise en nuestra casa?”
“Bueno, cariño, no creo…” empieza Fran y luego se detiene. “Drew, sabes que no es una mala idea”.
“De hecho, es una gran idea, Drew”, dice Louise. “¿Por qué no lo hacemos, Fran? Entonces podremos controlar lo que sucede, divertirnos mucho y, de alguna manera, hacer llegar el evangelio”.
“Hagámoslo, Louise”, dice Fran con entusiasmo.
“Y te ayudaremos, mamá”, se ofrece Alice.
“Por supuesto”, están de acuerdo. Durante toda la tarde planean la fiesta, escriben las invitaciones y luego oran para que Dios use esto para ayudarlos a contar la verdadera historia de Navidad. ¿Qué podrías hacer para ayudar a otros durante esta temporada navideña? Es una gran oportunidad. No dejes que te pierdas en el frenesí de las celebraciones.