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Cuando escuchas la palabra “fe”, ¿cuál es tu reacción? Todo el tema de la fe puede parecer muy oscuro y confuso. Sin embargo, dado que la Biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios, debemos asegurarnos de tenerla porque realmente queremos agradar a Dios, ¿verdad? Pero, ¿cómo puedes saber si tienes fe? ¿Y qué puedes hacer tú para aumentar tu fe?
La Biblia nos da una definición de fe en Hebreos 11:1 “La fe demuestra la realidad de lo que esperamos; es la evidencia de las cosas que no podemos ver”. Entonces, lo primero que esperamos como seguidores de Cristo es que pasaremos la eternidad con Jesús en el cielo porque hemos puesto nuestra confianza en Él y solo en Él. Ese es el primer paso de fe que se requiere para agradar a Dios. ¿Has dado ese paso?
Luego la Biblia dice: “…el justo vivirá por la fe” (Gálatas 3:11). Pablo escribió: “Vivimos por fe, no por vista” (2 Corintios 5:7). Entonces, después de haber puesto tu confianza—tu fe—en la redención que Jesús provee para tu salvación eterna, enfrentas este desafío de vivir por fe.
Ahora, en tu viaje de fe, hay momentos en que tu fe es fuerte y hay momentos en que surgen dudas. La duda es lo opuesto a la fe. Es posible que tengas dudas acerca de tu relación con Dios. Tal vez mires tus fracasos y te preguntes si Dios podría continuar llamándote su hijo ya que has fallado gravemente. Tal vez dudes si Dios realmente escucha tus oraciones. Todos tenemos dudas ocasionales.
En Santiago 1:7 y 8 leemos: “Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; es indeciso e inconstante en todo lo que hace”. La duda te vuelve de doble ánimo e inestable. De doble ánimo significa que hoy le crees a Dios y mañana dudas. Entonces te vuelves inestable, tambaleante, ineficaz, desanimado, poco fiable.
Es obvio que, si quieres agradar a Dios, necesitas deshacerte de la duda. Pero el hecho de que alguna duda entre en tu mente no significa que hayas perdido la fe. Es la forma en que respondes a la duda lo que determinará si esa duda se apodera de ti y te vuelve inestable, o si sales victorioso y tu fe aumenta.