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Presentado por Lauren Stibgen
Estoy segura de que has escuchado la frase: ¡Cada centavo cuenta! Mientras buscamos mostrar nuestra fe a través de nuestro trabajo, quiero recordarnos Colosenses 3:23, Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo.
Lucas 16:10 dice que al que se le puede confiar en lo muy poco, también se le puede confiar en lo mucho, y el que es deshonesto en lo muy poco, también lo será en lo mucho.
La forma en que administras los recursos financieros que se te confían en el trabajo puede ser una forma de mostrar tu fe en el trabajo. No es necesario administrar un presupuesto o trabajar en contabilidad para impactar el bienestar financiero de tu empresa. No solemos detenernos a pensar en las implicaciones de pequeñas acciones o cosas aparentemente no relacionadas que realmente suman para nuestra empresa. ¿Cómo eres fiel en las cosas pequeñas?
Primero, consideremos las formas en que interactuamos con los recursos financieros del trabajo.
Tal vez tu estés en una capacidad de apoyar a tu oficina. Pensemos en algo tan sencillo como enviar un paquete antes de una reunión. Si bien a veces es posible que no tengas el control total de todos los materiales, enviar este paquete con una semana de anticipación en lugar de un día de anticipación significará costos de envío más bajos para tu empresa. ¡Personalmente he visto que la diferencia en el envío es superior a $50! Tal vez sólo estés apurando por un paquete una vez, pero ¿qué pasa si esto se convierte en algo semanal? Si solo consideramos los $50, esto equivaldría a $2,600 adicionales anualmente para tu empresa. Nuevamente, $2600 puede parecer poco, pero ¿qué pasaría si todos los miembros de tu equipo se comportaran de esta manera? Puedes imaginar que las matemáticas podrían sumar seis cifras dependiendo del tamaño de tu organización.
¿Está en una posición de cara al cliente? Ya sea que estés en servicio al cliente o en ventas, las relaciones que tienes con tus clientes tienen implicaciones financieras para tu organización. Ser receptivo y resolver las inquietudes del cliente puede retener las ventas de tu empresa o incluso aumentarlas. ¿Cuáles son las implicaciones de tener una mala relación con el cliente? ¿Ventas perdidas?
Quizás estés cumpliendo pedidos en un almacén. Es importante cumplir los pedidos a tiempo y con precisión. Impacto en los costos de envío o tener que reemplazar un pedido porque era incorrecto, todo agrega costos para tu organización.
Quizás mis ejemplos parezcan pequeños, pero reflexiona nuevamente sobre Lucas 16, el que es fiel en lo muy poco…. No descartes las pequeñas cosas que puedes hacer para ser un buen administrador financiero de tu empresa. Ya sea tiempo, relaciones o precisión, ¡tus acciones fieles realmente pueden sumar y marcar la diferencia!