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Presentado por Lauren Stibgen
Una de las maneras en que podemos ser embajadores de Jesús en el trabajo es mediante los sacrificios que hacemos por los demás. Esto puede manifestarse de diferentes maneras. Quizás sea un sacrificio económico, de tiempo o incluso hacerse a un lado para iluminar a alguien más. ¡Todo esto puede parecer costoso! Y la mayoría de las acciones que tomaremos como embajadores de Jesús en este mundo serán contrarias a lo que la cultura de este mundo nos dice que debemos hacer.
En Juan 12: 1-8, vemos un sacrificio costoso y contracultural en estos tiempos.
Seis días antes de que comenzara la celebración de la Pascua, Jesús llegó a Betania, a la casa de Lázaro, el hombre a quien él había resucitado. Prepararon una cena en honor de Jesús. Marta servía, y Lázaro estaba entre los que comían con él. Entonces María tomó un frasco con casi medio litro de un costoso perfume preparado con esencia de nardo, le ungió los pies a Jesús y los secó con sus propios cabellos. La casa se llenó de la fragancia del perfume. (Juan 12:1-6).
En los versículos restantes, vemos a Jesús reprender a Judas y decirle que la dejara en paz, pues no siempre él estaría con ellos.
En aquel tiempo, su sacrificio fue costoso. ¿Qué hay de la situación actual? Si eres un líder con un presupuesto limitado y la empresa está en apuros, ¿cómo afectará esto los aumentos salariales y las recompensas para tu gente? ¿Estarías dispuesto a renunciar a un aumento para que tu equipo recibiera una recompensa adecuada por su arduo trabajo? ¿Esto iría en contra de lo que la cultura te dicta?
Quizás tu equipo obtuvo una gran victoria para la empresa. Estás en una reunión y el director ejecutivo te elogia muy específicamente por este triunfo. En lugar de aceptar todos estos elogios, ¿cómo estás resaltando las contribuciones de tu equipo?
Quizás sea tan simple como el tiempo, que también puede ser costoso. ¿Ves a un compañero con dificultades con un proyecto? Quizás te ofrezcas a ayudarlo.
Quizás el costo sea defender tu fe en el trabajo. En cierto modo, vemos a María representando su fe en Jesús con el costoso sacrificio de esta unción. Ella hizo lo que era contrario a la cultura. ¿Alguien se está burlando de quienes creen en Jesús? Puede parecer costoso hablar, pero es una manera de ser un embajador del reino al que sirves.