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Estoy examinando tazas, en particular la tuya. ¿Qué se derrama de tu taza cuando se desborda, cuando algo la empuja o la voltea? Aprendemos mucho sobre nosotros mismos al observar lo que sale de nuestras tazas en esos momentos estresantes.
¿Recuerdas lo que Jesús dijo a los escribas y fariseos sobre las copas? Se encuentra en Mateo 23:25-26:
»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Limpian el vaso y el plato por fuera, pero por dentro están llenos de robo y falta de dominio propio. ¡Fariseo ciego! Limpia primero por dentro el vaso y el plato, así quedará limpio también por fuera.
¿Te imaginas cómo se sintieron aquellos escribas y fariseos al ser acusados de robo y desenfreno? Se veían a sí mismos como el extracto de la rectitud; después de todo, eran meticulosos en el cumplimiento de la ley. Eran muy cuidadosos con las apariencias externas, hacían lo correcto en el momento correcto y seguían todas las tradiciones. ¡Eran lo último en corrección política! Y Jesús les muestra que todo eso exterior no sirve de nada si en su interior albergan malas actitudes y motivos.
Todos somos culpables en algún momento de limpiar el exterior de nuestras tazas y dejar que en el interior queden cosas que necesitan salir. Y Jesús dejó el punto muy claro: lo que le importa es lo que hay en el interior de las tazas.
Permíteme llevar la ilustración un paso más allá. Si tuviera una taza perfectamente limpia llena de leche fresca y te la ofreciera, no tendrías dificultad para beberla. Pero si tomaras esa misma taza de leche fresca y le pusieras una cucharadita pequeña de vinagre, dudo que estuvieras dispuesto a beberla. Aunque contenía principalmente leche buena y saludable, esa cucharadita de vinagre arruinaría el contenido de toda la taza.
Estoy segura de que no tengo que aplicar esta ilustración para ti. No hace falta mucha amargura para arruinar lo que hay en tu taza. O malicia, o envidia, u orgullo, o crueldad, o ingratitud o… . . la lista podría seguir y seguir. Por eso es tan importante ver qué hay en tu taza que necesita ser limpiado.
Compruébalo hoy. Cuando tu taza se desborda, ¿qué se derrama?