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Estamos hablando de cómo convertirse en una persona llena de gracia. La canción Sublime Gracia, es cantada en todo el mundo por personas que no entienden su mensaje de salvación a través de Jesús. Pero la idea de la gracia atrae a todos.

Pero, ¿qué significa para ti y para mí en nuestro mundo de hoy vivir una vida llena de gracia? ¿Cómo se ve eso? Me gustaría contarles el abecedario de una vida plena de gracia. Aquí está la “A”:

A- Abundancia

Jesús dijo: “yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Juan 10: 10b). Jesús no estaba hablando de estar lleno de dinero, de éxito terrenal o de estar libre de problemas. ¡Estaba hablando de una vida llena de gracia!

En 2 Corintios 9: 8 leemos: “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en ustedes toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo necesario, abunden para toda buena obra”. Cuando la gracia de Dios nos llena, debe fluir hacia otros en forma de buenas obras. ¿Qué buenas obras? Las buenas obras para las que fuiste creado. Efesios 2:10 dice: ” Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás”.

Aquí hay algunos ejemplos de cómo dispensamos gracia a los demás:

  • Alguien está enfermo; ministras a sus necesidades.
  • Alguien se regocija por las buenas noticias; te regocijas con ellos.
  • Alguien tiene el corazón roto; lloras con ellos, los escuchas, te sientas con ellos, los consuelas.
  • Alguien se está alejando de Dios; los confrontas con amor, los amonestas, los ayudas a volver a la comunión.
  • Alguien está perdido en el pecado, sin Cristo; compartes el evangelio de todas las formas posibles, plantando amorosamente semillas de verdad en sus vidas.
  • Alguien necesita ayuda financiera; das por amor y cariño.
  • Enseñas la Palabra de Dios en un grupo pequeño; organizas la oración por tu empresa; comienzas un estudio bíblico en el trabajo o en casa; invitas a otros a escuchar la Palabra de Dios.

Estas son solo algunas de las formas en que nos convertimos en Dispensadores de gracia para otros, abundantes en buenas obras.

Puedo testificarte por experiencia personal que vivir en plena gracia es saber que Dios te está usando en la vida de los demás. No hay nada más satisfactorio que eso.