Play

(Presentado por Lisa Bishop)

Hay cinco cosas que son esenciales para construir y hacer crecer tu fe. El primer edificador de la fe es la confianza.

Hace varios años estuve en un retiro de la empresa en un campamento en el lago de Ginebra. Un día hicimos algunas actividades de Construcción de equipo. Una de las actividades fue algo llamado la caída de confianza. Imagínate subiendo unas escaleras y parándote sobre una base de madera, dando la vuelta y luego cayendo hacia atrás con la esperanza de que las personas debajo tuyo te atrapen… por lo tanto, no terminas cayendo 3 metros y aterrizando en el suelo duro. (Todavía me pongo un poco ansiosa solo de hablar de eso). Cuando fue mi turno de caer, realmente tuve que evaluar; ¿Confío en que mis compañeros me atrapen? Si te soy sincera, estaba nerviosa. Caer voluntariamente hacia atrás a 3 metros del suelo, con los brazos cruzados y los ojos cerrados, no parecía exactamente una gran idea, pero lo hice y mi equipo salió adelante. Amortiguaron mi caída y afortunadamente terminé ilesa en una sola pieza. Requería confianza.

Cuando se trata de nuestra fe, la confianza es esencial.

Los desafíos diarios pueden poner a prueba nuestra confianza en Dios. El miedo y la ansiedad pueden robarnos la fe. El futuro puede parecer incierto, y la preocupación puede estar tratando de ocupar un lugar en tu corazón y en tu mente, pero aquí es cuando necesitamos recordarnos el carácter de Dios. Que Jesús es fiel y digno de confianza.

Cuando tu fe se sienta débil, recuerda las palabras de Isaías 26:3.

Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos!.

Y Hebreos 12:2

…puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.

Construir tu fe en Dios requiere pasar tiempo con Jesús.

Tu fe no se construye en la batalla, se construye en tu relación constante con Dios, pasando tiempo con él constantemente, no ocasionalmente.

¿Cómo ha sido tu tiempo con Él? Mi confianza y fe en el Señor crece exponencialmente cuando tomo tiempo para estar en su Palabra, orar y escribir un diario. A veces pongo música de adoración y lo alabo. No estoy segura de en qué estación estás, pero recuerda que Jesús es digno de confianza. Tómate un tiempo esta semana para agradecerle su fidelidad. Declara tu confianza en él. Di: “¡Jesús, confío en ti! Gracias porque eres fiel. Ayúdame a hacer crecer mi fe en ti sin importar mis circunstancias porque sé que estás conmigo y eres para mí. Cuando siento que estoy cayendo o mi fe vacila, ayúdame a confiar en ti”.