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(Presentado por Lisa Bishop)

Si deseas una confianza inquebrantable en la vida, importa en quién y en qué depositas tu confianza. Como seguidores de Jesús, debemos hacer un inventario de las formas en que buscamos la seguridad y cómo extraviamos nuestra confianza en otras cosas que no sean él.

¿Cuál es un método a prueba de fallas para crecer en una confianza inquebrantable? Sumergirte en la Palabra de Dios para recordar el carácter de Dios y sus promesas para ti.

Cuando recuerdes quién es Dios, tu confianza aumentará. Sé que puede ser difícil permanecer firme en nuestra confianza en el Señor. Llegan las circunstancias de la vida, nos cogen desprevenidos y nuestra confianza puede ser como un tambaleo. Un minuto es alto, al minuto siguiente es bajo. Pero a medida que maduramos en nuestra fe, nos nivelamos y aprendemos que, sin importar nuestras circunstancias, se puede confiar en Dios.

“Los que temen al Señor están seguros; él será un refugio para sus hijos.” (Proverbios 14:26).

Cuando ves la palabra temor en la Biblia, no se refiere al miedo acobardado o al miedo que es inducido por un sentimiento de amenaza, castigo o peligro. No, cuando se nos instruye a temer al Señor, la palabra temor significa mostrar honor, reverencia y un sentido de asombro hacia Dios. Y en Proverbios 14:26 el temor del Señor es un asombro de Dios que nos mueve de la confianza en nosotros mismos hacia una fuerte confianza en su amor y grandeza.

Como hijo suyo, Dios se proveerá siempre de sí mismo como refugio para ti. Eso significa que cuando la vida es dura y estás tentado a desesperarte, desanimarte o dudar de Dios, él es, como dice el salmista en el Salmo 46:1, tu amparo y fortaleza, un pronto auxilio en las tribulaciones.

Si bien la vida puede lanzarte bolas curvas y la pérdida y el caos pueden sobrevenir en los momentos más sorprendentes, sirves a un Dios que es el mismo ayer, hoy y mañana. A él no le sorprenden las cosas que la vida te depara, Él te ve. Él sabe, le importa, está contigo. “Nunca te fallaré. nunca te abandonaré” dice Hebreos 13:5b.

¿Cuál es el paso que tomarás para desarrollar tu confianza inquebrantable en Dios? Tal vez sea escribir un diario para que puedas reflexionar sobre las formas en que viste a Dios trabajando en tu vida. Tal vez sea recitar los nombres y atributos de Dios para que recuerdes su carácter. Como dice el salmista en el Salmo 62:8, “Oh pueblo mío, confía en Dios en todo momento; dile lo que hay en tu corazón, porque él es nuestro refugio.”