A menudo me preguntan: ¿Cuál es el principal problema con el que luchan las personas en el trabajo hoy en día? Llevo mucho tiempo presentando este programa y les puedo asegurar que hay un problema que sigue estando en la cima de la lista de la mayoría: ¡cómo tratar con éxito a los demás!

¡Son las personas! De una forma u otra, nuestras relaciones, tanto en el trabajo como en cualquier otro lugar, nos causan más frustración, generan más conflictos y nos hacen perder más tiempo que cualquier otra cosa. Por supuesto, las relaciones también pueden brindar gran alegría y satisfacción.

Hablemos de este desafío relacional: conectar con éxito con los demás. Algunas personas parecen no tener dificultad para forjar amistades, generar lealtad, crear comunidad y llevarse bien con la gente, mientras que otras parecen carecer de estas habilidades. Pero recuerda que Dios nos capacita para hacer lo que él quiere que hagamos, así que si hacer amigos y conectar bien con los demás es importante —y lo es—, entonces él te ayudará a desarrollar la capacidad de dar el primer paso e iniciar conexiones. Puede que te saque de tu zona de confort, pero eso es bueno. Te ayuda a superarte. 

Una de las primeras cosas para conectar mejor con los demás es hacer que se sientan cómodos en nuestra presencia. Y podemos aprender a hacerlo considerándonos “anfitriones” en cualquier situación. Un buen anfitrión toma la iniciativa para que los demás se sientan cómodos. La mayoría de las personas se ven como “invitados” en la vida, esperando que los demás tomen la iniciativa y den el primer paso. Pero si inviertes esa tendencia y te consideras el anfitrión, te volverás más proactivo al iniciar conversaciones, ofrecer ayuda a los demás y descubrir que estás empezando a conectar con la gente con mucha más facilidad.

Te reto a ser el “anfitrión” al ir a trabajar; imagínate como la persona que inicia las conexiones, que está atenta a quienes te rodean y dispuesta a salir de tu zona de confort y dar el primer paso. Es una idea muy simple, pero te aseguro que marcará la diferencia en cómo conectas con los demás.