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Si vas a un lugar de trabajo secular todos los días, puedes preguntarte qué puedes hacer en ese tipo de ambiente para compartir tu fe en Jesucristo, para realmente tener un impacto para el mundo.  Bueno, te voy a dar diez sugerencias para compartir el amor de Dios donde trabajas.

  1. Reserva un cierto tiempo cada día o semana para orar por su trabajo.

He descubierto que muchos cristianos realmente no oran por su trabajo.  Creo que a veces separamos nuestros “trabajos seculares” de nuestra vida espiritual, como si los dos no tuvieran nada en común. Pero para un cristiano, todo debe ser sagrado.  Todos debemos vernos a nosotros mismos en “trabajo cristiano a tiempo completo”, y así nuestros lugares de trabajo son, en efecto, nuestro campo misionero.

¿Cuál es la mejor manera de orar por su trabajo?  Bueno, primero, ora por aquellos en autoridad, por tu relación con ellos, por sabiduría mientras toman decisiones. Luego ora por el éxito del negocio, para que Dios bendiga los esfuerzos de los que trabajan allí.  Ora por la moral de los trabajadores, para que haya buenas relaciones de trabajo, un buen ambiente de equipo, propicio para trabajar bien. Y luego ora por cualquier situación angustiante o preocupante que estés experimentando.  Por ejemplo, si la empresa está experimentando una situación económica difícil, ora por nuevos negocios, ideas creativas de marketing, etc.

Te animo a reservar un tiempo específico para orar por tu lugar de trabajo, tal vez los lunes, para que tengas esto programado en tu horario y no lo pases por alto.

  1. Toma caminatas de oración a través de tu empresa / de la organización / del edificio.

Ahora, este es un tipo clandestino de oración, no uno que vas hablando y vas anunciando.  Pero es fácil de hacer. Simplemente tómate la hora de almuerzo, digamos una vez a la semana, y camina por la compañía, arriba y abajo de los diversos pasillos y pisos, discretamente, y ora en silencio por cada persona y departamento mientras camina por sus oficinas.  O si se trata de un lugar de trabajo pequeño, puedes caminar alrededor del edificio. Tal vez podrías hacer esto antes del trabajo algún día, cuando no haya demasiada gente alrededor.  Esta es una manera realmente efectiva de recordar orar por las personas en tu empresa, departamento o división.

Entonces, aquí hay dos cosas que cualquiera de nosotros puede y debe hacer para llevar el amor de Dios a nuestro lugar de trabajo.  Realmente creo que te sorprenderá ver cómo la oración puede cambiar las cosas donde trabajas.