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Presentado por Lisa Bishop
¿Expresas aprecio genuino por los demás? Estoy examinando 5 hábitos de un líder extraordinario. Y hoy toca el hábito cuatro: mostrar agradecimiento.
El libro de Gary Chapman, Los cinco lenguajes de la apreciación en el lugar de trabajo, comparte una estadística de que el 65% de los norteamericanos informaron que no habían recibido reconocimiento o aprecio en su lugar de trabajo durante el último año. Y aunque el 51% de los gerentes cree que hacen un buen trabajo al reconocer a los empleados por el trabajo bien hecho, sólo el 17% de los empleados cree que su gerente realmente hace un buen trabajo al reconocerlos. ¡Claramente algo anda mal!
Los datos muestran que el 79% de los empleados dejarán sus trabajos debido a una falta de reconocimiento (Zippia.com), mientras que los empleados que se sienten valorados están motivados para hacer su trabajo mejor.
¿Con qué frecuencia muestras aprecio en el lugar de trabajo? Se ha dicho que el estímulo es oxígeno para el alma.
Así como cada persona tiene un valor inherente, todo ser humano tiene el deseo de sentirse valorado y apreciado (lo admita o no); es una de las necesidades humanas más profundas y básicas. Si bien se ha demostrado que existe un beneficio fundamental para las organizaciones al fomentar una cultura de gratitud en el lugar de trabajo, la responsabilidad no termina ahí. Como líder, y especialmente como seguidor de Jesús, se te ha confiado proyectar el potencial de las personas a tu cargo, ayudándolas a liberar sus dones y talentos. Esta es una mentalidad diferente a la de “Simplemente haz tu trabajo”. Tienes un gran llamado a cultivar un ambiente de trabajo que se base en una actitud de confianza e inspiración, y no en abrazar la vieja mentalidad de “mandar y controlar”.
¿Cómo puedes mostrar genuinamente aprecio? No solo muestres gratitud por lo que hacen las personas, muestra aprecio por quienes son. Se especificó, en lugar de general, diciendo “Oye, buen trabajo en ese proyecto”, eso no señala lo que valoraste específicamente. En cambio, podría sonar más o menos así. “Hola Jim, solo quería decirte que realmente aprecio tu atención a los detalles en la presentación de la semana pasada. Haces tu trabajo con excelencia y aportas mucho corazón y pasión al equipo”.
Al mostrar agradecimiento, ve más allá de señalar el desempeño de una persona y reconoce también su valor intrínseco.
El Dr. Paul White dice: “Incluso el corazón más duro se ablandará y responderá a un ‘vaso de agua’ de agradecimiento que se le dé gratuitamente, reviviendo su espíritu y creando un nuevo crecimiento”.
¿Cómo harás que mostrar aprecio genuino se convierta en un hábito de liderazgo en tu vida? ¿A quién animarás en tu lugar de trabajo esta semana?