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¿Te consideraras una persona generosa? A menudo equiparamos ser generoso con dar nuestras finanzas y, si bien lo es, ser generoso incluye mucho más que la forma en que administramos nuestro dinero.
- El amor es generoso.
Proverbios 3:27 dice: ” No niegues un bien a quien es debido, teniendo poder para hacerlo.”.
Cuando leo estas sabias palabras de instrucción, pienso en la generosidad. Hay muchas formas en las que podemos hacer el bien y ser generosos. Podemos dar una mano cuando alguien necesite ayuda. Podemos satisfacer una necesidad física o financiera o hacer el bien y ser generosos con nuestro tiempo.
Cuando se trata de hacer el bien, me gustaría sugerir algunas formas quizás poco convencionales de ser generoso.
¿Qué tal si somos generosos con nuestra escucha? En lugar de hablar de nosotros mismos o interrumpir a la gente para hacerlos llegar a nuestro punto de vista y ser escuchados, ¿qué pasaría si estuviéramos genuinamente interesados y escucháramos generosamente a la gente?
Otra forma de generosidad es nuestro amor mutuo. Especialmente cuando las personas actúan de formas que consideramos que no son dignas de ser amadas. El compañero de trabajo con el que nos sentimos molestos o el empleado de la tienda distraído. ¿Qué pasa si en lugar de retener el amor, la tendencia humana natural cuando nos resulta difícil amar, se convierte en una motivación aún mayor para darles más amor? Cuando las personas se comportan de manera que repelen el amor, a menudo es una señal de que necesitan más de él.
¿Qué pasa si actuamos sabiamente y hacemos el bien dando amor?
Sé que en mi carne mi tendencia puede ser retener el amor cuando las personas actúan de cierta manera. Pero no sabemos qué está pasando en la vida de las personas. Hace años alguien me dijo algo que se me quedó grabado. Trata a todos como si su corazón estuviera roto, porque probablemente lo esté. La gente está pasando por cosas realmente difíciles. Cuando actúan de una manera que repele el amor, esfuérzate por ser amor. Ser generoso con tu amor. Y no intentes tener este amor sobrenatural con tus propias fuerzas. Pídele al Espíritu Santo que te ayude.
¿Qué tal si eres generoso con tu compasión? Intentar honestamente ver las cosas desde el punto de vista de otra persona.
O ser generoso con la gracia que extiendes a los demás.
Ser generosos con nuestras palabras, nuestros pensamientos y nuestras acciones hacia las personas. Sazonando nuestras palabras con bondad y dulzura. Entrenando nuestros pensamientos hacia las personas para que sean amorosas y generosas, y creer lo mejor de las personas.
Observa cómo estos actos de generosidad no están solo en lo que hacemos, sino en quiénes somos.
¿Cómo y con quién puedes mostrar el hábito del amor a través de la generosidad esta semana?