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Nunca subestimes el peligro de la desobediencia. Esa es mi próxima declaración sabia para ti: cosas que he escuchado o leído con las que resueno y necesito. Y este es sin duda una de esas.
Para aquellos de nosotros que estamos criando o hemos criado hijos, uno de nuestros continuos desafíos fue enseñarles a nuestros hijos que obedecernos era para su bien, no para amargarles la vida, ¿verdad? Pero no suele ser un principio fácilmente comprensible a medida que crecen nuestros hijos. A menudo tienen que aprender por experiencia que hay peligro en la desobediencia.
Y con qué frecuencia nuestro Dios tiene que recordarnos como sus hijos, que hay un gran peligro reservado para nosotros cuando desobedecemos o hacemos caso omiso de sus principios deliberadamente. Lo que parece tan atractivo para empezar o tan inocente e inofensivo puede llevarnos al pecado que nos paraliza y nos mantiene en cautiverio.
Aquí está la verdad: el pecado te llevará más lejos de lo que deseas ir, te mantendrá más tiempo del que deseas permanecer y te costará más de lo que deseas pagar. Has oído decir que todo lo que es divertido es ilegal, inmoral o engorda. Bueno, eso no es cierto. Salmo 16:11 dice: “Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha.” Es una mentira de Satanás que el pecado es divertido y la justicia es aburrida. Satanás es un mentiroso y muy bueno, y desde el Jardín del Edén hasta el día de hoy, ha mentido sobre el pecado y sus consecuencias. El pecado es engañoso, destructivo y mortal.
Sí, tenemos un Dios perdonador que está listo para perdonarnos y restaurarnos, pero la obediencia inicial siempre es mejor que pedir perdón más tarde, porque las consecuencias de la desobediencia todavía están contigo. Puedes elegir tu pecado, pero no puedes elegir sus consecuencias.
Entonces, ¿hay algún pecado persistente en tu vida, alguna adicción, que te tiene atado? Se veía tan bien al principio, tan inocente, algo que podrías manejar con seguridad, pero no ha funcionado de esa manera. Proverbios 4:23-27 es realmente un buen consejo:
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida. Aparta de ti la perversidad de la boca y aleja de ti la falsedad de los labios. Miren tus ojos lo que es recto y diríjase tu vista a lo que está frente a ti. Considera la senda de tus pies y todos tus caminos sean correctos. No te apartes ni a la izquierda ni a la derecha; aparta tu pie del mal.
Nunca subestimes el peligro de la desobediencia. Esa es una palabra sabia que espero que la recuerdes.