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Recientemente, en una reunión de oración con algunas hermanas en Cristo, una de mis amigas oró: “Señor, Satanás quiere ponernos en situaciones difíciles”. Eso se quedó conmigo, y es una de mis cinco declaraciones sabias.

¿Alguna vez te has quedado atrapado en los “qué pasaría si”? A esto se refirió Santiago cuando escribió:

Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla. Cuando se la pidan, asegúrense de que su fe sea solamente en Dios, y no duden, porque una persona que duda tiene la lealtad dividida y es tan inestable como una ola del mar que el viento arrastra y empuja de un lado a otro. Esas personas no deberían esperar nada del Señor; su lealtad está dividida entre Dios y el mundo, y son inestables en todo lo que hacen. (Santiago 1:5-8).

Puedes pedirle sabiduría a Dios, pero si estás dudando cuando la pides, no debes esperar que Dios te dé sabiduría. Eso es lo que Santiago nos dice, y describe a las personas que dudan como personas que se sienten abrumadas e inestables en todo lo que hacen.

Eso es lo que te harán los “qué pasaría si…” Un día piensas que debes hacer una cosa; al día siguiente dudas si eso es lo correcto. Va y viene, va y viene, soplado y sacudido por el miedo. Y sabes que el miedo viene directamente de Satanás porque Dios nunca nos da un espíritu de miedo. Repito: Satanás quiere ponerte en el qué pasaría si.

Otra forma en que funcionan los “qué pasaría si” es hacer que vivas con miedo de lo que puede suceder o no. Entonces, permites que tu mente se concentre en esas situaciones hipotéticas en lugar de llevar tus pensamientos al cautiverio y pensar en cosas que son buenas y verdaderas, y pronto te quedas atrapado en ese miedo, preocupándote por lo desconocido, imaginando lo peor y Satanás, está más que feliz de dejarte allí.

¿Estás cansado de vivir en los qué pasaría sí? Si es así, esto es lo que debe hacer: Echa todas tus preocupaciones en el Señor porque él se preocupa por ti, y déjalas allí, incluso si debes hacerlo muchas veces al día. Y si estás atascado en el qué pasaría si por alguna decisión que necesitas tomar, busca la sabiduría de Dios, ora mucho, haz lo que tú tienes que hacer y luego da el primer paso para salir de los “qué pasaría si” y por fe, confía en la sabiduría de Dios en ti.

Dios no quiere que sus hijos, que han sido liberados de la esclavitud del pecado, queden atrapados en los interrogantes. No es un buen lugar para estar.